“Este año electoral las instituciones del estado están trabajando hacia un mandato partidario y no cumpliendo con la población y en especial en los caso de violencia contra las mujeres y niñas”, dijo Flores.

“Definitivamente esto está acabando con la vida, salud, seguridad y todo lo que implica la integridad de la mujer y su familia. La violencia no solo afecta a la víctima, sino que a toda la comunidad y la familia”, dijo a República 18 Maricé Mejía, integrante de la Red de Mujeres contra la Violencia.

Demandan mayor esfuerzo del estado

Mejía aseguró que como organización defensora de los derechos de las mujeres, continúan exigiendo a los diversos sectores de la sociedad nicaraguense, mayor esfuerzo para frenar la violencia.

“Seguimos demandando mayor atención, más estrategias de prevención y recursos para erradicar esta situación que genera indignación y repugnancia. Cada femicidio es cruel e inhumano”, aseguró.

Por otro lado, expresó que las mujeres que logran sobrevivir a actos de violencia, quedan con graves secuelas psicológicas y físicas.

“Hay mucha pobreza. Una mujer que después de sufrir violencia quedó viva, queda con secuelas enormes a nivel psicológico. Hay mujeres que han quedado con cicatrices o sin miembros de su cuerpo. También hay casos que quedan con enfermedades crónicas, desempleo y con el miedo de que si su agresor está libre pueda acabar con ella”, dijo Mejía.