Un grupo de familiares se pronunció este lunes 14 de febrero, denunciando el estado de salud grave que enfrentan los presos políticos en los distintos centros de detención de Nicaragua.

Los familiares dirigieron su pronunciamiento a la ciudadanía, a la Iglesia, al Comité Internacional de la Cruz Roja, a organismos y mecanismos de derechos humanos y a la comunidad internacional.

Señalaron que la angustia ha incrementado debido a la falta de atención médica oportuna y pertinente.

“Creemos que la vida y la integridad física y emocional de nuestros familiares presos en las distintas dependencias del Sistema Penitenciario Nacional y la Dirección de Auxilio Judicial “El Nuevo Chipote”, está en gravísimo peligro”, señalaron en un pronunciamiento.

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En el caso del Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como “La Modelo”, los familiares denunciaron que los reos de conciencia se encuentran graves, padeciendo tos seca, síntomas de gripe, fiebre, dolor en los huesos y de cabeza, vómitos y diarrea.

“Todos estos síntomas son consistentes con un posible brote de la COVID-19. Sus familias afirman que no han recibido la atención médica necesaria y que se les ha negado la entrega e ingreso de medicamentos. Esto representa una flagrante violación a sus derechos humanos, específicamente al derecho a la salud”, señalaron.

En El Chipote se encuentran presos con deterioro en salud por enfermedades crónicas

En el caso de las sedes de la Dirección de Auxilio Judicial, conocidas como “El Chipote” y “El Nuevo Chipote”, los reos políticos sufren enfermedades crónicas como hipertensión, bradicardia, Parkinson, diabetes y cáncer.

“Durante meses no han recibido la atención médica especializada, y por tal razón en diferentes momentos han sufrido de mareos, desmayos y descompensación. Algunos de nuestros familiares son personas adultas mayores, que no están recibiendo la atención y cuidado necesario”, añaden.

Señalaron que documentaron padecimientos en los reos políticos que comenzaron a manifestarse desde que se encuentran detenidos y en tutela del Estado de Nicaragua, como afectaciones psicológicas, debido a las condiciones precarias e inhumanas de reclusión en las que se encuentran.

“Ante esta ALARMANTE situación, y el grave precedente que representa los recientes sucesos trágicos, demandamos al Estado que tiene bajo tutela a nuestros familiares. Por ende es responsable por el bienestar y la vida de ellos y ellas, la libertad inmediata incondicional y con garantías de todas las personas presas políticas. Son inocentes y nunca debieron haber sido detenidos de manera arbitraria”, exponen.

Ningún centro de detención de Nicaragua cuenta con medidas sanitarias

Bertha Valle, esposa del aspirante presidencial Félix Maradiaga, expresó que la situación de gravedad está presente en todos los centros de detención de Nicaragua.

 “Hasta el momento, debido a la incomunicación, no podemos dar ningún tipo de seguimiento porque no se nos permite visitarlos con frecuencia, pero sabemos que el riesgo es inminente”, dijo Bertha Valle.

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Por su parte, Grethel Gómez, de la Organización de Víctimas de Abril, señaló que las enfermedades se acentuaron en 2021, específicamente durante el segundo brote de casos de Covid-19.

“Hay familiares que denunciaron que salen enfermos luego de las visitas. Esto, especialmente durante el mayor pico de la pandemia. Hay una crisis humanitaria, hay familiares que no pueden llevar medicamentos. Hay casos de presos con grandes fiebres que no tienen atención médica ni medicinas”, dijo Gómez en una conferencia de prensa.

El gobierno de Daniel Ortega mantiene en prisión a más de 170 reos políticos, entre estos, al menos 40 capturados en el marco de las elecciones generales de 2021, en una estrategia para eliminar la competencia política en los comicios.