Declaran cuarentena en Ticuantepe por presencia de Caracol Gigante
Esta especie fue introducida ilegalmente al país y es considerada una de las más peligrosas del mundo

El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) confirmó la presencia de una especie de caracol africano en Nicaragua, elevando alertas sobre posibles afectaciones a la agricultura y la salud pública, declarando el pasado viernes, 25 de agosto, una «alerta fitosanitaria«.
Según el IPSA, las autoridades incautaron un zoocriadero ilegal que introdujo estos especímenes de Lissachatina fulica, una especie originaria de los países africanos Kenia y Tanzania. Equipos técnicos de la institución trabajan para recolectar a los caracoles y así evitar mayores disrupciones al ecosistema.
Lea además: Régimen no necesita proyectos externos para proteger el ambiente, señala experto
La especie se considera invasiva. Es hermafrodita, lo que quiere decir que posee en su organismo órganos sexuales masculinos y femeninos, por lo que sólo se necesita un individuo de la especie para iniciar la reproducción, un ciclo en el que puede producir hasta mil huevos en el plazo de un año.

Espécimen de caracol africano. La especie puede llegar a medir entre 20.3cm de largo y 12.7cm de diámetro
El caracol consume más de 500 tipos de plantas, vegetales, frutas, algas, hongos y plantas ornamentales, así como también puede consumir materiales de construcción en estructuras domésticas.
«Estos caracoles secretan mucosidades tóxicas y son portadores de parásitos», dijo a República 18 el Dr. Leonel Arguello Yrigoyen, médico especialista en Epidemiología. «Es un molusco bonito pero peligroso, una especie invasora entre las cien más dañinas del mundo», añadió.
Leer además: ¡Inhumano! Muere «Pinita» Gurdián, a quien el régimen le negó la salida de Nicaragua
El médico advirtió que la especie acarrea parásitos que podrían afectar a los humanos, como el «parásito pulmonar de las ratas (Angiostrongylus cantonensis), responsable de enfermedades graves como la meningitis o inflamación de las capas que recubren el cerebro y otras afectaciones al sistema nervioso central«.
Además, Argüello indicó que que «las personas se contagian al llevarse las manos a la boca después de tener contacto con su baba, así como por la ingestión de frutas y verduras contaminadas por su secreción», por lo que es importante permanecer alerta.
Argüello recomendó a las personas no tocar a los animales, ni tampoco consumirlos, y les instó a informar a las autoridades sanitarias o agrícolas para su manejo. «Si se entró contacto, hay que lavarse las manos y consultar de inmediato con un médico«, concluyó el médico.