Danny García: excarcelado políticos tres veces detenido y ahora acusado por delitos comunes
“Danny es un artesano, un muchacho trabajador. El pecado de Danny, como es el pecado de muchos nicaragüenses es no estar de acuerdo con la tiranía”, dice integrante de la Unión de Presas y Presos
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Danny García González, en un artesano del pueblo indígena de Monimbó Masaya y excarcelado político, quien, tras frecuente asedio y detenciones ilegales, el 14 de septiembre fue recapturado por agentes policiales, que allanaron su vivienda.
Durante la detención de García González, los agentes también ocuparon bienes de la familia. Se llevaron una motocicleta que recién habían sacado en una casa comercial y que la están pagando con mucho sacrificio.
Este miércoles 16 de septiembre la Policía Nacional lo presentó junto a William Caldera como delincuentes comunes, imputándoles delitos de tráfico de explosivos, tenencia ilegal de armas y tráfico de drogas.
Ana Hooker, integrante de la Unión de Presas y Presos Políticos de Nicaragua (UPPN), declaró a República 18 que el régimen de Ortega y Murillo se ha ensañado contra la familia de Danny García y asegura que la acusación en su contra es falsa.
“Danny es un artesano, un muchacho trabajador. El pecado de Danny, como es el pecado de muchos nicaragüenses es no estar de acuerdo con la tiranía”.
Hooker, expresó que la oposición no tiene que ser criminalizada. “No es posible que sigan cazando a la gente, no es posible que sigan humillando, apresando, dañando, destruyendo familias por el simple hecho de querer libertad para tu país”.
Danny García y su esposa Ruth Matute. / Foto tomada de Artículo 66
Danny, junto a su esposa la también excarcelada política Ruth Matute, son beneficiarios de medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero estas no han sido respetadas por el Estado de Nicaragua.
Cronología de asedios y detenciones en contra de Danny García
García González, quien recientemente había conseguido trabajo en una carpintería fue detenido por primera vez el 6 de octubre de 2018, cuando allanaron la vivienda de su familia, tras haber sido acusado de la fabricación de bombas de contacto para ser utilizadas en las protestas de abril de 2018.
Un día después, su esposa Ruth Matute también fue detenida, cuando se apersonó en la Estación de Policía de Masaya para llevarle alimentos. Ambos fueron señalados por el gobierno de Daniel Ortega como “golpistas y terroristas”, al igual que otros miembros de la familia García.
Posteriormente, en febrero de 2019, ambos habrían sido liberados. Poco tiempo después, la policía habría asediado su casa de habitación, amenazando a García con detenerlo por haber pintado una cruz con los colores azul y blanco.
El 10 de abril de 2020, aproximadamente un grupo de más de 10 policías irrumpieron de forma violenta en la casa de Ruth Matute y Danny García, sin presentar orden judicial. Los agentes amenazaron con romper los portones sino los dejaban entrar y arrebataron los celulares que tenían un menor de edad. Ese día, antes de detener a García González, los agentes revisaron toda la casa, destruyeron algunas de sus pertenencias, y lo despojaron de sus herramientas de trabajo, tales como materiales de bisutería, artesanías y mercancías de su negocio que emprendieron, después de que fueron excarcelados la primera vez.
