El dictador Daniel Ortega culpó a Estados Unidos por la guerra en Ucrania y el ataque de Hamas a Israel, asegurando que se “libran batallas por la humanidad”.

En su discurso del 47 aniversario de la muerte del fundador del Frente Sandinista, Carlos Fonseca Amador, Ortega acusó a Estados Unidos de causar grandes guerras y de usar a Ucrania como “caballito de Troya” para atacar a Rusia.

“Es un plan de guerra tenebroso que han lanzado los imperios, en momentos en que los imperios se están debilitando, en momentos en que están surgiendo en el mundo alternativas de pueblos, potencias como la República Popular China, como la Federación Rusa, como los pueblos que se juntan en el BRICS, el pueblo de África, pueblos Árabes», dijo Ortega el miércoles.

El dictador aseguró que “los pueblos se están levantando” contra los que denomina imperios. Además, señaló a Estados Unidos de lucrarse con la venta de armas para los conflictos.

«Cuando viene despertándose en el mundo la conciencia de que es necesario acabar con los imperios, ha desatado este plan macabro, y el responsable de este plan macabro, el que está al frente de este plan criminal es el imperialismo norteamericano, son los gobernantes norteamericanos, son los grandes capitales norteamericanos, los fabricantes de armas en los Estados Unidos, que están haciendo un enorme negocio”, refirió.

Ortega trata de congraciarse con las dictaduras

A criterio del activista Edgar Blanco, la dictadura de Daniel Ortega intenta congraciarse con otras dictaduras globales, como China, Rusia e Irán.

“Creo que Ortega está tratando de congraciarse con este nuevo polo de países no democráticos y que no conciben la república como una forma de organización”, afirmó.

Sobre el discurso, Blanco apuntó que señalar a Estados Unidos como culpable de las crisis globales  es una tendencia en regímenes poco democráticos en Latinoamérica.

“Esa es la narrativa que tiene hoy parte de estos regímenes  y los países con tendencias totalitarias y aliados de Rusia”, dijo Blanco.

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Inestabilidad en el régimen

En esta ocasión, los funcionarios públicos no acompañaron al dictador en su acto, en el marco de una serie de purgas y despidos a trabajadores del Poder Judicial.

“Creo que hay una especie de cisma e inestabilidad bastante fuerte por la incertidumbre que causan las purgas. No podemos saber las razones de las purgas”, afirmó.

“Hay que decirle a los trabajadores públicos que no se acoplen a la dictadura y es necesario que tomen acciones antes que los purguen por sospechas, ni siquiera por hechos”, añadió.