La Comunidad judía de Nicaragua condenó la profanación de tumbas en el Cementerio General y de un monumento a la Januquiá en la zona de Villa Fontana, ambos en Managua. Los actos fueron perpetrados por individuos desconocidos se presume que entre la noche del 22 y la mañana del 23 de octubre.

«Condenamos estos terribles actos y llamamos al Gobierno de Nicaragua para que se respete la libertad de culto y la integridad de los cementerios y sus parientes judíos nicaragüenses”, declaró la página de la comunidad por medio de sus redes sociales.

Las tumbas fueron manchadas con pinturas roja, también les pintaron esvásticas, símbolo del partido Nacionalsocialista de Trabajadores Alemanes («nazi»), responsable de la matanza de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), un crimen de lesa humanidad recordado a nivel internacional por la comunidad judía como «El Holocausto»:

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En la misma publicación, la comunidad señaló a «ciudadanos propalestinos» de haber perpetrado los ataques. Expresiones antisemitas similares han sido registrados en el resto del mundo respondiendo al conflicto israelí-palestino que inició a principios de este mes.

Según el periodista Miguel Mendoza, la Alcaldía de Managua se hizo responsable de rectificar los daños y envió a agentes de la Policía Nacional para llevar a cabo la investigación pertinente. Fue la Alcaldía de Managua, bajo la administración de la sandinista Reyna Rueda, quien financió la construcción de la Januquiá en 2018, entregado al rabino Yechiel Zayde.

Mendoza señaló a simpatizantes sandinistas de haber perpetrado el acto, señalando comentarios en redes sociales en los que simpatizantes del partido de gobierno expresan sentimientos antisemitas. El régimen sandinista de Daniel Ortega se ha posicionado a favor del bando palestino en el conflicto que persiste contra el Estado de Israel, respondiendo a una lealtad histórica con la Organización para la Liberación de Palestina.