El reto de liderar desde el exilio: Luis Blandón, su visión y trabajo por Nicaragua

Blandón comparte que durante su exilio se ha enfocado en cuidar su salud mental y llevar adelante el trabajo de UNAMOS. 

  • 9:32 am
  • Oct 14, 2024
Perfil de Luis Blandón.

Luis Blandón, considera que su rol como líder es dar la cara y seguir incidiendo en la lucha por una Nicaragua libre.

Cortesía
República 18

Luis Alfredo Blandón, tiene 34 años y es el presidente de la Unión Democrática Renovadora (UNAMOS), uno de los movimientos políticos más polémicos en Nicaragua por estar conformado en gran parte por disidentes sandinistas. Blandón asegura que esta labor ha sido desafiante pero le ha permitido sostener la denuncia en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, además mostrar las capacidades de la juventud dentro de la política partidaria.

Durante toda la entrevista insiste que lo que más anhela es regresar a Nicaragua y ayudar en la reconstrucción del país después de la dictadura actual. 

“Vi que UNAMOS daba espacios a los jóvenes y promovía la combinación de juventud y experiencia en la toma de decisiones. Participé activamente en la juventud del partido y cuando llegó la crisis de 2018, me uní a las protestas desde el primer día, fue una época muy dura y por la represión a finales de 2018 decidí exiliarme”, cuenta.

Agrega que temía por  su vida y sentía que estando en libertad podría seguir contribuyendo más a la lucha. Salí de Nicaragua hacia Costa Rica y luego a España donde resido actualmente, comparte. 

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Blandón cuenta que se involucró en las causas sociales porque siempre se cuestionó por qué a pesar qué teníamos un país tan hermoso y lleno de vitalidad, no avanzamos como sociedadSus reflexiones lo llevaron a concluir que la razón era la corrupción y decidió involucrarse para aportar a cambio.

Este joven estudió licenciatura en Contabilidad Pública y Auditoría en la Universidad Centroamericana (UCA), y ahí se fortaleció su conciencia social. “En la UCA nos inculcaban la idea de que debíamos contribuir a la sociedad siendo mejores ciudadanos”, refiere.

Agrega que también se cuestionaba por qué las decisiones en el país siempre eran tomadas por personas mayores, sin relevo generacional, mientras muchos jóvenes no tenían voz en esos espacios. 

“Eso me llevó a involucrarme en protestas, especialmente cuando surgió la lucha campesina en contra de la ley que despojaba de tierras a los campesinos. Me conecté con los movimientos sociales que surgieron en la UCA y luego me uní a UNAMOS, atraído por la participación juvenil en el partido”, expone.

Luis Blandón como activista. Luis Blandón durante las protestas en las afueras de la extinta Universidad Centroamericana (UCA). Cortesía.

Sostener el liderazgo y aportar al crecimiento del partido

Blandón cuenta que en España ha continuado su activismo dentro del partido. “El año pasado competí en la convención de UNAMOS y fui elegido presidente del partido, lo hice porque creo firmemente que los jóvenes debemos tomar posiciones de liderazgo”, destaca.

Insiste que “no podemos ser solo críticos y espectadores, debemos involucrarnos para poder incidir en los cambios que queremos ver”. Confía que ser presidente de UNAMOS no es fácil sobre todo en el contexto de exilio en el que se vive, asegura que esta agrupación ha mantenido el liderazgo colectivo y el partido sigue avanzando.

A su vez lamenta que las personas afiliadas que aún permanecen en Nicaragua continúan siendo amenazadas, hostigadas y perseguidas por el régimen.

Con esperanza apunta: “estamos reorganizándonos y adaptándonos a las condiciones actuales. Este año tendremos un Consejo Nacional donde discutiremos nuestra estrategia y cómo seguir incidiendo tanto dentro como fuera del país”.

Blandón destaca que como directivo de UNAMOS ha estado presente en foros internacionales, desmitificando la idea de que en Nicaragua no hay una izquierda verdadera.“Seguimos abanderando la lucha por los derechos humanos y conectándonos con partidos progresistas en América y Europa”, destaca. 

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Respecto a su exilio, señala que de manera personal ha sido muy difícil, insiste que adaptarse a un país como España aunque se hable el mismo idioma no es fácil. 

“El exilio me  ha afectado mucho emocionalmente y he pasado por etapas de depresión. Sin embargo, me he enfocado en cuidar mi salud mental. Actualmente trabajo en una tienda y me dedico al área de inventarios, a pesar de estar lejos, nunca he perdido de vista mi objetivo: regresar a Nicaragua y ayudar en la reconstrucción del país después de la dictadura”, refiere Blandón. 

Confiesa que lo que más extraña es a su familia pero advierte que sigo firme en su compromiso con la lucha. Añade que aunque la presión familiar es grande ha decidido continuar denunciando las “atrocidades” del régimen Ortega-Murillo. 

“Creo que mi rol como líder es dar la cara y seguir incidiendo en la lucha por una Nicaragua libre”, refiere con seguridad. 

Su mensaje para la juventud es que “todos tenemos un papel importante que jugar en la lucha contra la dictadura, ya sea desde lo social, lo partidario o lo humanitario. No todos deben ser visibles pero cada quien debe involucrarse de la manera en que se sienta más cómodo y representado”. 

Añade que la juventud tiene un rol protagónico que debemos asumir, porque solo juntos podremos construir una nueva Nicaragua basada en la justicia y la verdad.