El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, lamentó el respaldo del régimen de Daniel Ortega a la agresión de Rusia a Ucrania y destacó que Latinoamérica, casi unánimemente, rechazó las acciones del país asiático.

“Lamentablemente, el pueblo de Nicaragua conoce muy bien qué es la agresión extranjera. Si el general Augusto Sandino estuviera vivo hoy, levantaría la bandera de Ucrania y apoyaría a Ucrania contra una invasión extranjera por parte de una potencia imperialista. Se opondría a que Putin convierta a Ucrania en un estado vasallo”, señaló Borrell en un artículo publicado en el Diario La Prensa de Nicaragua.

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Borrell llamó al régimen sandinista a no “arrodillarse” ante Rusia y que su homólogo ruso, Vladimir Putin, no le “dicte” como votar en los organismos internacionales.

“Contamos con el voto de Nicaragua en la Asamblea General de la ONU en contra de este acto de agresión ruso. Sabemos que Nicaragua tiene estrechas relaciones con Rusia, pero esperamos que su gobierno no permita que Rusia le dicte cómo tiene que votar. Esperamos ver a Nicaragua en el lado correcto de la historia y defender la soberanía de Ucrania”, añadió Borrell.

Borrel también destacó que el mundo “no volverá a ser el mismo” y que es el momento de que las sociedades y las alianzas se unan para construir un futuro sobre la base de la confianza, la justicia y la libertad. 

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“Es el momento de levantarse y hacerse escuchar. La fuerza no da la razón. Nunca lo hizo. Nunca lo hará”, añadió.

Borrell destaca sanciones a Rusia

Borrell señaló que la Unión Europea aplicó sanciones a Rusia y ofreció su apoyo a Ucrania a través de paquetes de emergencia a las fuerzas armadas ucranianas.

“La comunidad internacional, todos unidos, debemos optar ahora por un aislamiento total de Rusia y responsabilizar al presidente Putin de esta agresión. Estamos sancionando a quienes financian la guerra, paralizando el sistema bancario ruso y su acceso a las reservas internacionales”, señaló.