Por un Decreto Presidencial, el 11 de Octubre de 1903, la Ciudad de los Campos Azules, fue elevada a Categoría de Ciudad.

Desde hacía muchos años atrás, ésta, era el centro del comercio con los Estados Unidos de Norteamérica, con la instalación de las bananeras y otras empresas del norte de América, es decir, Bluefields, ya existía como un centro cosmopolita.

Por tanto, no se celebra el cumpleaños de Bluefields, porque para la fecha de emisión de ese Decreto, Bluefields, ya existía como tal.

A ciento seis años, de que Bluefields fue elevada a Categoría de Ciudad, las autoridades de la comuna, deberían legislar en función del verdadero desarrollo de la Ciudad y dejar atrás, los mandatos político-partidarios, eliminar los proyectos “de arrastre” que tienen desde hace muchísimos años, del Plan Operativo Anual.

Trabajar en el ordenamiento de la ciudad, garantizar un espacio con techo y otras condiciones físicas, a los comerciantes de distintos productos instalados en los andenes, que obligan al peatón a bajarse a la calle, es un tema pendiente, de todas las autoridades municipales que han administrado los bienes de Bluefields.

Otro tema pendiente, es buscarle solución a la brevedad, a las inundaciones de casas, patios, calles, andenes y otros, cada vez que llueve. Lo ocurrido en los meses de agosto y setiembre, debería ser una campanada de alerta.

La ciudadanía, también tiene una cuota de responsabilidad, en el manejo de la basura, para evitar que la misma circule por las calles o por los cauces.

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La municipalidad, deberá ampliar su capacidad de recolección, con hombres y mujeres haciendo esta labor, pero también mejorando y ampliando sus equipos.

En Nicaragua nada está normal. Mientras se mantenga la supremacía partidaria, por encima de la población y de la administración de la cosa pública, Bluefields, jamás saldrá del atolladero, en el que lo tienen sumergido.