Trump pide a la Corte Suprema que decida el destino del parole humanitario
Se espera que el máximo tribunal de los Estados Unidos decida en los próximos días el destino de más de medio millón de cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos.

La fachada del edificio de la Corte Suprema de los Estados Unidos en Washington, D.C. En inglés, la inscripción reza: "Igual Justicia bajo la Ley", lema de la institución.
El destino del Programa de Parole Humanitario dependerá de la Corte Suprema de los Estados Unidos, a cuya autoridad la administración del presidente Donald Trump apeló el pasado jueves, 8 de mayo, para que acabase con el impasse en el que se encuentra luego de que cortes federales bloqueasen su iniciativa para acabar con estatus migratorio de más de medio millón de migrantes.
El parole humanitario fue establecido en enero de 2023 por la administración del presidente demócrata Joseph Biden, un programa que ha permitido a más de 530 mil cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos vivir y trabajar en los Estados Unidos por un periodo de dos años, amparados por un patrocinador de estatus legal.
Fue el procurador general, John Sauer, quien solicitó al Supremo Tribunal estadounidense bloquear el fallo de la jueza federal Indira Talwani, argumentando que impedían al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) cumplir sus funciones al impedir la revocación del estatus legal de los protegidos por el parole.
“La orden del tribunal impide que el Poder Ejecutivo ejerza su autoridad discrecional sobre un aspecto clave de la política migratoria y exterior del país e impide que el Congreso confiera expresamente esa decisión al secretario, no a los tribunales“, argumentó Sauer.
El alegato del gobierno es que no es permisible que al antiguo secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, pudiese extender un beneficio como el parole de forma masiva, mientras que la actual secretaria, Kristi Noem, no pueda ejercer la revocación de forma igualmente masiva, sino que caso por caso, como dictaminó la jueza Talwani.
Asimismo, el gobierno subrayó que los migrantes sabían que el parole era un beneficio temporal y condicional que podía ser revocada en cualquier momento, y sostuvo que el fallo impedía la aplicación efectiva de la ley migratoria en el país.
Tras el fallo de Talwani el 14 de abril, el Tribunal de apelaciones de los Estados Unidos para el primer circuito, con sede en Boston, denegó la apelación el 5 de mayo. Se espera que la Corte Suprema, de mayoría conservadora, emita su juicio en los próximos días, poniendo, en teoría, fin a la disputa y decidiendo el destino de medio millón de migrantes.