Nicaragua es el país más hostil para los periodistas en Latinoamérica, según Reporteros sin Fronteras
El régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha creado las peores condiciones para la labor periodística en el continente.
Periodistas nicaragüenses deben realizar sus labores desde el exilio.
La organización internacional para la defensa de periodistas, Reporteros Sin Fronteras (RSF), publicó los resultados de su investigación sobre Libertad de Prensa, emitiendo así una calificación de cada país en base a diversos parámetros. Este año, Nicaragua se ubica como el peor país para la libertad de prensa en Hispanoamérica.
“Nicaragua (172º) se convierte en el país con la peor puntuación de América Latina, incluso por detrás de Cuba (165º)”, señalan los hallazgos de RSF. El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo “ha erradicado los medios independientes, ha retirado la nacionalidad a numerosos periodistas y ha empujado a centenares al exilio”.
Por otro lado, Venezuela (160º) se mantiene como uno de los países con peores resultados de la región, entre la censura generalizada y las persecuciones judiciales. Pero ni eso ni tampoco el colapso del Estado y la violencia de las bandas que azotan Haití (111º) han sido capaces de superar los excesos del régimen sandinista.
“La prensa independiente sigue viviendo una auténtica pesadilla: censura, intimidaciones, amenazas… Los periodistas están estigmatizados y afrontan campañas de acoso, detenciones arbitrarias y amenazas de muerte, que los fuerzan al exilio” reitera la organización en su informe.
El país notablemente redujo su puntuación por 9 puntos en relación al año anterior, cuando se ubicaba en el 163º puesto. RSF enfatiza las reformas a la constitución presentadas y aprobadas a finales de 2024, y en vigor desde principios de 2025, como el desarrollo más nefasto.
“La reforma constitucional designó a Rosario Murillo como ‘copresidenta’ e intensificó el control presidencial sobre los medios de comunicación, con el pretexto de garantizar su independencia frente a los intereses extranjeros y las “noticias falsas”, indican los hallazgos de RSF.
“En Nicaragua, prácticamente no existen medios de comunicación independientes, a raíz de la intensa ola de represión que el régimen… ha emprendido contra políticos opositores, organizaciones civiles y medios independientes“, continuó, resaltando también como herramienta de control el alcance del imperio mediático construido por el régimen sandinista.
RSF destacó cómo “la familia Ortega-Murillo ha tomado el control directo de varios medios nacionales”, incluyendo las cadenas de televisión en los canales 8, 4, 9 y 13, así como varias emisoras, como Radio Ya y Radio Sandino, “convirtiendo el panorama mediático en una herramienta de propaganda gubernamental y silenciando toda voz disidente“.
Los medios nicaragüenses independientes en el exilio siguen llegando a un público importante, a pesar de las restricciones, a través de reporteo digital, así como también en redes ha surgido una escena de periodistas amateur. “La mayoría de ellos utilizan activamente las redes sociales para difundir sus contenidos”, señaló RSF.
Sólo un puñado de países superan las adversas condiciones para la libertad de prensa registradas en Nicaragua. Entre ellos, están las cruentas dictaduras islámicas del Talibán en Afganistán (175°) y del ayatolá en Irán (176°), y los regímenes comunistas de Vietman (173°) y Corea del Norte (179°), entre otros.
