Régimen de Nicaragua retira a embajadora y cónsul de Honduras tras desacuerdos en la CELAC
El régimen destituyó a los dos funcionarios sin nombrar reemplazos y, al momento de publicarse esta nota, sin un pronunciamiento oficial.

La ahora ex-embajadora nicaragüense en Honduras, Iris Acuña Huete, al ser acreditada como tal en septiembre de 2023.
El régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo retiró a la embajadora y al cónsul en su misión diplomática en Honduras, según consta en dos acuerdos presidenciales (54- y 55-2025) publicados en La Gaceta, diario oficial del Estado, este viernes, 11 de abril.
Los destituidos son Iris Audelly Acuña Huetes, embajadora desde septiembre de 2023, antes embajadora en República Dominicana durante 4 años; y Walter Antonio Meza Zambrana, cónsul desde julio del mismo año.
Al momento de publicarse esta nota, el régimen no se ha pronunciado públicamente al respecto ni razonado este movimiento.
Tan dramática decisión se manifiesta apenas dos días luego de que el régimen se mostrase inconforme por la “falta de consenso” en la declaración final de la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
A la cumbre, realizada en Tegucigalpa, Honduras, entre el 8 y el 9 de abril, ni Ortega ni Murillo asistieron, a pesar de la cercanía geográfica y hasta ideológica de Honduras, gobernada por la izquierdista Xiomara Castro.
En su disenso, el canciller del régimen y enviado a la cumbre en lugar de Ortega y Murillo, Valdrack Jaentschke, insistió en que la declaración del CELAC debía enfocarse en la imposición de aranceles y la campaña anti-inmigrante de los Estados Unidos.
Jaentschke instó a la “solidaridad con las hermanas y hermanos que han tenido que migrar fuera de sus países”, a pesar de que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo aplica sus propias políticas en contra de sus propios ciudadanos que migran.
El régimen acusó de sabotaje a los países que, en palabras de Murillo, “han trazado líneas rojas a nuestros esfuerzos de integración“.
“Ha sido notoria y constante la actitud de unos cuantos países que actúan con el propósito de reducir y diluir los principios, acervos y rica historia de nuestra CELAC”, arremetió en uno de sus discursos habituales en televisión nacional.
Su falta de incidencia en la CELAC le sigue a otros fracasos diplomáticas, como el rechazo de los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) en su intento de ocupar la secretaría general del organismo.
Horas después de conocerse la decisión, Eduardo Reina, canciller hondureño, negó que el retiro de los diplomáticos tuviese relación alguna con los desacuerdos en la CELAC.
Reina declaró en su cuenta de Twitter (ahora X) que estas “noticias falsas” eran intentos de “dividir la hermandad centroamericana”.
Según el canciller, no hay tal retiro y Jaentschke les habría informado de un “un cambio rutinario de embajador y están solicitando beneplácito para su sucesor”, a pesar de que oficialmente, desde el gobierno de Nicaragua, no se ha comunicado tal cosa al momento de publicarse esta nota.