¿Qué se sabe de los nicaragüenses deportados que Estados Unidos envió a Guantánamo?

Más de 14o nicaragüenses habrían sido deportados utilizando Guantánamo, una instalación en situación legal dudosa que no extiende los mismos derechos a sus detenidos, como base.

  • San José, Costa Rica
  • 2:15 pm
  • Abr 9, 2025

Migrantes en proceso de deportación son encadenados para abordar un vuelo hacia la base militar estadounidense en Guantánamo. 4 de febrero, 2025.

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República 18

La base militar de los Estados Unidos en Guantánamo, Cuba, ha servido de plataforma para las deportaciones de por lo menos 400 migrantes presuntamente residiendo irregularmente y/o involucrados en actividades delictivas en el país norteamericano, principalmente nicaragüenses y venezolanos, según una investigación del diario estadounidense The New York Times.

El primer vuelo de deportados nicaragüenses procedente de Guantánamo llegó al Aeropuerto Internacional de Managua el 3 de abril, según la investigación del New York Times. Era de la aerolínea Global X (Global Crossing Airlines) y despegó de Alexandria, Luisiana, con 100 nicaragüenses detenidos en territorio estadounidense.

Posteriormente, recogió a otros 44 en Guantánamo, sumando un total de 144 ciudadanos nicaragüenses deportados. Este es el sexto vuelo en hacer el viaje para llevar a nicaragüenses deportados a Managua desde la toma de posesión de Trump el 20 de enero. Toda la operación de transportar y alojar al total de 400 migrantes habría costado unos 40 millones de dólares, según las investigaciones del Times.

El presidente Donald Trump, en su actual campaña de deportaciones masivas que apunta a remover de territorio estadounidense a unos 11 millones de personas, ha utilizado Guantánamo para estos fines y planea aumentar su capacidad. El Campo VI, donde alguna vez residieron miembros y afiliados de Al-Qaeda, ahora es dedicado a migrantes.

La administración Trump espera llenar las instalaciones con unos 30 mil migrantes, aunque esto conllevaría serios retos logísticos y altos costes. Los migrantes detenidos, según la investigación del Times, se encontraban recluidas en celdas tipo dormitorio.

El régimen sandinista, a pesar de su incendiaria postura anti-imperialista, nunca denunció este hecho ni tampoco informó de la recepción de los deportados desde hace meses. Tampoco el régimen cubano, aliado histórico del régimen sandinista en Nicaragua, adversario geopolítico de los Estados Unidos y objetor de la existencia de la base en Guantánamo, se ha pronunciado al respecto.

Un vacío legal

No hay datos públicos sobre las identidades de estos deportados. Se sabe, por denuncias a organismos de derechos humanos, que al menos 3 de estos individuos fueron detenidos por el régimen sandinista a pesar de no haber cometido ningún delito. De seguir todo igual, Estados Unidos podría continuar esta práctica con más de 60 mil nicaragüenses en riesgo de deportación en Estados Unidos.

El servicio migratorio de los Estados Unidos ha operado un centro de detención de migrantes en la base de Guantánamo desde hace décadas, gestionado de forma independiente de la prisión anti-terrorismo. Hasta febrero de 2025, los migrantes que llegaban a la instalación militar eran principalmente los interceptados por mar al intentar llegar a las costas estadounidenses, sobre todo desde Cuba y Haití.

Una soldado del Ejército de los Estados Unidos junto a individuos detenidos en el Campo X-Ray en la base militar de Guantánamo, Cuba. Circa enero-abril, 2002. Foto: Departamento de Defensa, Estados Unidos

La población migrante en la base ha sido históricamente baja. Datos del New York Times apuntan a que, entre 2020 y 2023, el centro solo albergó a 37 migrantes. La base opera en un vacío legal que no extiende las mismas protecciones migratorias que se aplican en el territorio continental de Estados Unidos, lo que causa particular preocupación entre defensores de derechos humanos y grupos pro-migrantes.

La situación en la cárcel de inmigración de Guantánamo ha sido históricamente opaca, con poca información pública sobre lo que allí sucede, aunque con reportes creíbles de tortura y tratos inhumanos, particularmente contra reos acusados de terrorismo durante la Guerra contra el terrorismo (2001-2021) iniciada por el presidente (2001-2009) republicano George W. Bush tras los ataques del 11 de septiembre.