Estados Unidos retira visa a Óscar Arias, expresidente de Costa Rica
Arias se ha pronunciado recientemente contra el actual mandatario costarricense, Rodrigo Chaves, por su postura colaboracionista con las campañas anti-inmigrantes de Trump.

El expresidente costarricense, Óscar Arias Sánchez.
El gobierno de los Estados Unidosb, bajo la administración del presidente Donald Trump, le retiró la visa al expresidente (1986-1990, 2006-2010) costarricense Óscar Arias Sánchez, según confirmó Miguel Guillén, secretario general del Partido Liberación Nacional (PLN), con el que Arias hizo carrera política, este martes, 1 de abril.
“A don Óscar le llegó un correo notificándole de la situación. Es todo lo que tenemos en este momento, no sabemos las razones, pero sí es una comunicación que le llegó a él en horas de la mañana”, dijo Guillén al medio costarricense La Nación. El funcionario del PLN informó que se ahondará en el caso en una rueda de prensa programada para las 4:00 PM de este martes.
Con Arias ya son cuatro los políticos costarricenses a quienes Estados Unidos retira la visa. Se trata de los diputados Francisco Nicolás (PLN), Johana Obando y Cynthia Córdoba, estas últimas del Partido Liberal Progresista (PLP); y de la auditora general del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Ana Sofía Machuca Flores.
Los diputados habían criticado la postura colaboracionista del presidente Rodrigo Chaves, quien ha puesto a Costa Rica a disposición de Trump para recibir migrantes indocumentados en su campaña de deportaciones masivas.
Arias, por su parte, defendió una postura soberanista, alegando que en sus dos mandatos no recibió órdenes de Washington. El comentario lo pronunció en una entrevista a principios de febrero, durante la gira diplomática del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, por Centroamérica, incluyendo Costa Rica.
Arias también criticó en redes sociales la forma en que Trump y su vicepresidente, J. D. Vance, trataron al presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, durante su última visita a la Casa Blanca a finales de febrero.