Martinelli recibe salvoconducto para “refugiarse” en Nicaragua
Con esta decisión, Martinelli se libra de una condena de 10 años de prisión emitida por el Tribunal Supremo de Panamá en relación a cargos de corrupción.

El expresidente panameño, Ricardo Martinelli junto al presidente José Raúl Mulino, entonces su compañero de campaña para las elecciones generales de 2024.
El expresidente (2009-2014) panameño Ricardo Martinelli recibió el salvoconducto para viajar a Nicaragua y residir en el país en condición de “refugiado” este jueves, 27 de marzo, tras más de un año recluido en la embajada de ese país alegando persecución política luego de que el Tribunal Supremo de Panamá lo condenase a más de 10 años de prisión por cargos de corrupción.
Así lo comunicó el ministro panameño de relaciones exteriores, Javier Martínez-Acha, mediante una declaración leída públicamente.
El beneficio se le extiende “partir de hoy, 27 de marzo de 2025 y tiene un plazo de vigencia improrrogable que termina a la medianoche del 31 de marzo 2025. Para la ejecución del traslado, amparado bajo el salvoconducto, se contará con los buenos oficios del Ministerio de Relaciones Exteriores“, explicó Martínez-Acha.
Horas de antes de conocerse la decisión de Cancillería, Martinelli había denunciado en redes sociales la aparición de agentes de las fuerzas de seguridad panameñas en el exterior de la embajada.
“Están allá afuera, yo no sé si quieren asaltar la embajada, yo no sé si me quieren hacer algo indebido y desconozco las razones“, declaró entonces el exmandatario vía redes sociales, su última publicación al momento de publicarse esta nota.
El pasado gobierno de Laurentino Cortizo (2019-2024) había negado el salvoconducto la primera vez que se solicitó por el régimen sandinista de Nicaragua el 9 de febrero de 2024.
Otro corrupto en Nicaragua
El beneficio le fue extendido a Martinelli tras más de un año en que fue una espina en el costado de la administración del presidente José Raúl Mulino, su antiguo protegido y compañero de campaña en las elecciones de 2024, previo a su reclusión en la embajada nicaragüense en febrero de ese año.
El mismo Martínez-Acha, así como el presidente Mulino, llegaron a deplorar las actitudes del exmandatario, cuya estancia estuvo plagada de lujos y favoritismos, así como de declaraciones políticas que por su situación nunca estuvo habilitado a realizar.
Amparado por el asilo extendido desde la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, a Martinelli la misión diplomática nicaragüense le permitió el ingreso de electrodomésticos y muebles para remodelar a su antojo las instalaciones.
A principios de marzo, el exmandatario incluso presumió alcoholizándose en una tina jacuzzi dentro de la misión diplomática.
Martinelli se une a otros mandatarios y funcionarios extranjeros acusados de corrupción que encontraron refugio en la Nicaragua de Daniel Ortega. Entre ellos se encuentran Mauricio Funes (fallecido en 2025) y Salvador Sánchez Cerén, exmandatarios salvadoreños nacionalizados nicaragüenses junto a familiares para evadir la justicia en su país.
Otros cuatro funcionarios hondureños acusados de corrupción y narcotráfico tienen como refugio la Nicaragua de Ortega, entre ellos el exfiscal Óscar Fernando Chinchilla.
Además de la condena de 10 años de prisión por corrupción, Martinelli también ha sido imputado en un juzgado español por violencia de género en contra de su presunta examante.