Dictadura retira a Nicaragua de la Corte del SICA tras nuevo rechazo de candidatos a la Secretaría General
La CCJ fue establecida el 12 de octubre de 1994 y su sede fue fijada en Managua, Nicaragua. Ahora el régimen alega que ha sido incapaz de cumplir sus funciones.

Sede de la Corte Centroamericana de Justicia en Managua.
El régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo decidió repudiar el estatuto fundacional de la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ), una instancia del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), por medio de una carta publicada este martes, 18 de marzo.
El régimen alega que la Corte ha fallado en “cumplir con los propósitos originales para su creación como órgano judicial de carácter regional” al estar supuestamente “sometida a las decisiones del Consejo Judicial Centroamericano y del Caribe (CJCC)”, según reza la carta enviada al presidente en funciones de la CCJ, César Ernesto Salazar, por Valdrack Jaentschke, ministro de relaciones exteriores nicaragüense.
El CJCC, según el régimen, no es un órgano integrado al SICA. Este órgano, establecido en 2015 con la colaboración del régimen en Nicaragua, se describe a sí mismo como un “órgano integrador de políticas en materia de aplicación de justicia y seguridad jurídica” para los Poderes Judiciales de los países que lo componen, todos ellos miembros del SICA.
El mismo martes, la Asamblea Nacional de Nicaragua había aceptado la renuncia de la magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la sandinista Juana Méndez Pérez, al haber expresado esta su intención de ocupar el puesto de presidente de la CCJ. El presidente de la Asamblea, el sandinista Gustavo Porras, anunció en consecuencia su candidatura.
Méndez se encuentra, entonces, legalmente fuera de la estructura de poder del régimen.
Dictadura contra el SICA
Este último repudio a la integración centroamericana viene tras meses de conflicto entre el régimen sandinista y los demás países del SICA a raíz de la insistencia de los primeros en posicionar a un operador sandinista en la Secretaría General del organismo. La frustración del régimen se ha traducido, a menudo, en condenas y amenazas contra el SICA.
Si bien por acuerdo de rotación a Nicaragua le corresponde ocupar la Secretaría General del SICA por el periodo 2022-2026, desde la renuncia del operador sandinista Werner Vargas en noviembre de 2023, no ha habido consenso para elegir a ninguno de los candidatos propuestos por el régimen.
Los países del SICA han rechazado al menos cinco listas diferentes de candidatos desde la renuncia de Vargas. La más reciente de estas negativas se dio el propio martes, 18 de marzo, en una reunión que vio a Guatemala, Costa Rica, Panamá y República Dominicana rechazar a los candidatos de la dictadura en Nicaragua.
Entre los candidatos presentados se encontraba Denis Moncada Colindres, excanciller y actual asesor para la “copresidencia” sandinista. Otros candidatos incluyen al actual ministro de relaciones exteriores, el antes mencionado Jaentschke; así como Sonia Castro, ex-ministra de Salud acusada y sancionada por severas violaciones a los derechos humanos, entre otros candidatos.
El régimen, en respuesta, extendió una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores acusando a los demás países miembro de albergar agendas “mezquinos y egoístas” inspirando sus “posiciones arbitrarias e infundadas”.