Ortega y Murillo juramentan ejército de paramilitares en Managua. Embajador de Bukele invitado especial
Datos oficiales indican que la fuerza paramilitar reunida por Ortega y Murillo asciende hasta más de 76 mil combatientes.

Ortega y Murillo renuevan el cargo a Francisco Díaz, primer comisionado de la Policía Nacional, ante una horda de paramilitares.
Un ejército de 30 mil paramilitares fue “juramentado” en Managua la noche del miércoles, 26 de febrero, ante los “copresidentes” Daniel Ortega y Rosario Murillo, líderes del régimen sandinista.
La ceremonia, que tuvo lugar en la Plaza de la Fe, también sirvió para la renovación de Francisco Díaz, consuegro de Ortega, como primer comisionado de la Policía Nacional, igualmente bajo control sandinista.
Los paramilitares, llamados “policías voluntarios” por el régimen sandinista desde su participación en la violencia contra manifestantes y la represión generalizada a partir de 2018, son una milicia irregular armada desde el Estado y formalizada con la reforma a la Constitución que entró en vigor a finales de enero.
Desde entonces, el régimen sandinista ha juramentado a alrededor de 76 mil reclutas en su milicia irregular, en su mayoría trabajadores de instituciones públicas, así como expandió el personal de la Policía por casi 8 mil oficiales, totalizando más de 28 mil agentes, según datos oficiales.
30 mil paramilitares asistieron a la renovación de Francisco Díaz al cargo de primer comisionado de la Policía Nacional. Foto: Medios Oficialistas
Las “juramentaciones” han tenido lugar en todo el territorio nacional. Los paramilitares son, en buena medida, trabajadores públicos forzosamente reclutados a esta milicia tras una campaña de entrenamiento obligatorio que se les impuso desde, por lo menos, 2021.
Pero en esta fuerza paramilitar también pueden encontrarse partidarios leales del régimen sandinista y en las imágenes de las “juramentaciones” fuera de la capital pueden apreciarse personas con sobrepeso, discapacidad y hasta adultos mayores.
Vista aérea de la fuerza paramilitar congregada en Managua. Foto: Medios Oficialistas
Al evento asistió Julio César Avilés, jefe del Ejército de Nicaragua, cuyas armas de uso exclusivo fueron empuñadas por grupos paramilitares en contra de manifestantes pacíficos durante el punto álgido de la crisis sociopolítica en y posterior a 2018. Miembros del ejército participaron en estas agrupaciones paramilitares, según investigaciones internacionales.
También estuvo presente Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, bajo control sandinista, y Hugo Merino, embajador salvadoreño en Managua, entre otros individuos ligados y allegados al régimen sandinista.
El evento causó caos vial en Managua, pues para movilizar a los paramilitares el régimen dispuso de los buses habitualmente utilizados para cubrir las rutas de transporte público de la capital. Ciudadanos expresaron inconformidad, muchos debiendo esperar hasta tres o más horas para llegar a sus hogares.
La fuerza paramilitar de Ortega y Murillo, bautizada Policía Voluntaria Comandante Julio Buitrago, en honor al guerrillero sandinista, fue erigida como el tercer pilar armado que defiende el proyecto dictatorial de Ortega y Murillo, tras la Policía y el Ejército, con las cuales está profundamente relacionada.