La dictadura cierra la puerta: cientos de nicaragüenses no pudieron regresar al país en enero
Reportes de la prensa independiente aseguran que por lo menos 200 ciudadanos fueron impedidos de regresar a Nicaragua tan sólo a través de aerolíneas en enero.
Los primeros reportes de aerolíneas indicaban que al menos a 15 ciudadanos se les negaba el ingreso a Nicaragua.
Múltiples reportes indican que el régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo han cerrado la puerta a cientos de nicaragüenses que, a diferencia de en otras instancias, no estaban involucrados en ninguna clase de actuar político, activismo u organización religiosa.
Los primeros reportes surgieron a finales de enero. Entonces, el experto en temas migratorios en Estados Unidos, Rónmell López, señaló para República 18 que hubo un auge repentino en las denegaciones. El régimen de Ortega no ha informado sobre ninguna política oficial. Se trata de un exilio forzado de facto.
“Quienes se encuentran con una notificación de la aerolínea, informándoles que tienen prohibida la entrada a Nicaragua, incluso después de haber comprado su boleto”, dijo el experto. Entonces sólo había casos reportados en aerolíneas como Copa y Avianca, y en la ruta de Estados Unidos a Nicaragua.
Las negativas de ingreso se extienden a otras vías de ingreso al país, incluyendo vuelos de México, Panamá, Costa Rica y El Salvador. En enero, según estimados de fuentes a lo interno del sector de viajes y aerolíneas, en enero se le habría negado la entrada al país a 200 nicaragüenses.
El número bien podría ser mayor, pues no todas las aerolíneas han admitido esta situación. Tampoco hay datos sobre personas a quienes se les haya negado el ingreso por vía terrestre, aunque se ha documentado la práctica también por esa vía.
En esta situación destacan casos como el de Valeria Sánchez, influencer y ex-presentadora del canal VOSTV, a quien presuntamente le fue negado el retorno al país mientras estaba de vacaciones con su familia en Estados Unidos.
Sánchez participó en las manifestaciones durante el estallido social de abril de 2018, pero desde hacía años no realizaba ninguna clase de comentario o declaración de índole política. Su caso, junto con otros más recientes como el de la Miss Universo 2021, Farah Esqualit, apuntan a que el régimen mantiene registro de comentarios y declaraciones de individuos de larga data.
Es posible que la curaduría de los datos de la población se dé a través de herramientas y tecnología china o rusa, siendo que en el país existen centros de espionaje, denunciados por Estados Unidos, asistidos por estos países.
Una negativa de ingreso al país implica de facto una situación de exilio, puesto que, una vez concluido el tiempo de estadía legal en el país, la persona afectada pasaría a un estatus de irregularidad migratoria, una vulneración clara a su libertad de movimiento (artículo 31) otorgada por la Constitución como ciudadano nicaragüense.
