Costa Rica no recibirá vuelos con migrantes deportados tras visita de Marco Rubio
A diferencia de los demás países centroamericanos, el secretario de Estado de Trump, Marco Rubio, no solicitó a Costa Rica recibir vuelos con migrantes deportados.

El secretario de Estado, Marco Rubio (izq.), en una rueda de prensa junto al presidente costarricense, Rodrigo Chaves. 4 de febrero, 2025.
Estados Unidos no pidió a Costa Rica recibir vuelos con migrantes deportados como sí habría hecho en otros países durante la gira diplomática por la región del Secretario de Estado, Marco Rubio, a concluir el jueves, 6 de febrero. Así lo confirmó el ministro costarricense de Seguridad Pública, Mario Zamora, a la estación radial Radio Monumental el martes, 4 de febrero.
“Esto se debe al tipo de conversación que logramos sostener con las autoridades estadounidenses y al trabajo conjunto con Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) y otras agencias”, señaló Zamora a ese medio.
El Salvador y Guatemala ambos aceptaron recibir vuelos de deportación, tanto de nacionales como de ciudadanos de otros países cuyos gobiernos se nieguen a recibirlos. En Panamá, Rubio presenció un vuelo con migrantes deportados hacia Colombia.
Según Zamora, el país también recibirá equipos biométricos “que no ha recibido ningún país” para que la Policía Profesional de Migración de Costa Rica pueda coordinar más eficientemente sus operaciones con las bases de datos de las autoridades estadounidenses.
“Nos incorpora dentro de sus sistemas de seguridad y nos da acceso pleno como si fuéramos una agencia estadounidense más”, agregó.
Durante su visita, Rubio alabó las acciones que la administración del presidente Rodrigo Chaves ha realizado tanto en materia migratoria como por sus instituciones democrática. “Costa Rica sirve como modelo para lo que esperamos alguna vez se convierta la región”, elogió Rubio.
“La primera barrera” contra la migración
Para Carlos Cascante, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Costa Rica (UCR), el viaje de Rubio tuvo entre sus objetivos convertir a Panamá y a Costa Rica en “una esfera de control contra la migración que viene desde el sur del continente” dado que “somos la primera barrera para evitar que esa migración llegue a la frontera de Estados Unidos con México”.
Además, Cascante considera que Estados Unidos “está sondeando cómo podrían los países de Centroamérica colaborar más para presionar al régimen de Ortega que podría volverse un elemento central en la visión especialmente de Rubio (porque ya vimos que Venezuela no parece estar en su agenda) y puede ser que le ponga muchísima más atención“.
Por otro lado, el tercer propósito de Rubio en Costa Rica fue “dejar claro que las empresas chinas no deben tener infraestructura crítica en la región y que habrá que sacarlas de una u otra forma definiendo los proyectos críticos los Estados Unidos”, señaló el experto.
El ex-embajador, economista y experto en relaciones internacionales nicaragüense, José Dávila, señaló que la recepción de deportados fue una de los principales objetivos de Rubio, por lo que su negativa a recibir vuelos de deportación en Costa Rica es significativa para las relaciones entre ambos países.
“Estos países en el triángulo norte (Guatemala, El Salvador y Honduras, este último país excluido de la gira por sus lazos con las dictaduras de Nicaragua y Venezuela) son fuentes inagotables de migrantes hacia los Estados Unidos y Trump envió al Secretario de Estado para ver formas de detener la migración y recibir a los deportados”, dentro de lo cual entraría el apoyo a la Policía migratoria en Costa Rica, agregó Dávila.
Y consideró posible que esta recepción de migrantes conlleve incentivos hacia la región de parte de la administración Trump, cuya campaña de deportaciones masivas y cese a la cooperación internacional han causado controversia y zozobra a nivel mundial.