Día mundial contra el cáncer: estos son los tipos de cáncer que más afectan a los nicaragüenses
Al año, las muertes por tumores malignos en Nicaragua oscilan entre 2700 y 3000, según datos del Mapa de Salud del MINSA.

En 2023, último año recogido por el Mapa de Salud del MINSA, hubo más de 3 mil muertes por cáncer en Nicaragua.
Cada 4 de febrero el mundo entero conmemora el Día mundial contra el cáncer, una iniciativa de la Unión Internacional de lucha contra el Cáncer para la promoción de formas de disminuir la carga mundial del cáncer. En este contexto, Nicaragua acabó 2024 con un total de 2433 nuevos casos de cáncer registrados, según datos oficiales.
Los principales tipos de cáncer detectados en Nicaragua son los que afectan el hígado (292), la mama (279), el estómago (264), el cuello uterino (225) y la médula espinal (186), según datos del Mapa de Salud del Ministerio de Salud de Nicaragua para 2023, último año registrado.
Entre hombres, el cáncer más común es el de próstata (184 casos en 2023), seguido de tumores en el hígado, el estómago y la médula ósea. Para las mujeres, el principal tipo de cáncer es el de mama (277), seguido del cáncer en el cuello uterino (225), el hígado (136) y el estómago (122).
Los datos parecen indicar que las mujeres son más propensas a ser diagnosticadas con cáncer, con 1200 casos contra 980 registrados en varones en 2023, aunque en año anteriores las cifras están más parejas.
En años anteriores ha habido fluctuaciones en el número de casos de cada uno de estos tipos de cáncer, aunque en general la lista es la misma salvo con la inclusión del cáncer de próstata (184 casos en 2023) en los cinco principales puestos en algunos años.
Según datos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), en promedio cada año el cáncer es el principal factor en 13% de todas las muertes registradas en Nicaragua. De hecho, con 3040 muertes atribuidas a tumores malignos en 2023, el cáncer fue ese año la segunda causa de muerte más atribuida en el país.
Lo mismo para 2022, año a partir del cual hubo un aumento de unos 225 casos. Desde 2019, al año en Nicaragua se han registrado entre 2700 y 3000 muertes por tumores malignos.
En años anteriores, el cáncer se ubicó consistentemente en el tercer y segundo puesto en la lista de causas de defunción en el país. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a nivel general el cáncer con mayor grado de mortalidad en Nicaragua es el cáncer de próstata, seguido del cáncer de mama y el cérvico-uterino.
De hecho, los datos del mapa de salud del MINSA apuntan a un promedio de 250 muertes por cada una de estas afecciones anualmente. En los últimos años, un ligero aumento es apreciable en las muertes por los tumores malignos antes mencionados, a pesar de que la tendencia mundial va en bajada.
Esta situación puede atribuirse a una pobre infraestructura para atender este tipo de casos. En 2023, el MINSA admitió poseer apenas 43 mamógrafos para cumplir con la demanda de millones de mujeres adultas, los cuales presuntamente aumentó a 66, aún relativamente poco.
En 2023, en las metas del MINSA se redujo la cantidad de exámenes de papanicolau con relación al año pasado. Se redujo en 118 mil exámenes, lo que significa que habrá 118 mil mujeres que no podrán saber si están en estadíos de algún nivel de cáncer o con problemas pre-cancerosos.
Médicos recomiendan prevención
“Es necesario que a las adolescentes se les enseñe a hacerse el autoexamen“, señaló en declaraciones anteriores la doctora Xóchilt Fuentes. “En Nicaragua no existe esa costumbre, hasta hace pocos años es que se comenzó a hacer hincapié en la prevención del cáncer”, destacó.
En cuanto al cáncer de próstata, médicos como el doctor Leonel Argüello, epidemiólogo, recomiendan la prevención. “Antes de los 40 años, el hombre debe hacerse varias pruebas, como el tacto rectal. Si hay sospechas, se debe hacer una biopsia y una Prueba de Antígeno Prostático (PSA)”, refirió Argüello en declaraciones anteriores a República 18.
Hábitos como el tabaquismo, el alcoholismo o el exceso de comida procesada podrían influir en el desarrollo de otros tipos de cáncer que afectan a los nicaragüenses.