Marco Rubio en Centroamérica: ¿qué puede esperar la región?

Rubio ha discutido la migración irregular y la influencia china en el mundo, dos ejes de la agenda de la administración Trump, con el presidente panameño.

  • San José, Costa Rica
  • 12:08 pm
  • Feb 3, 2025

El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio (izq.) junto al presidente panameño José Raúl Mulino (der.) durante la visita diplomática de Rubio a Panamá. 3 de febrero, 2025.

Departamento de Estado
República 18

Panamá fue la primera parada en la gira por Centroamérica del Secretario de Estado de los Estados Unidos, el republicano de origen cubano Marco Rubio. Llegó a representar los intereses de la renovada administración del presidente Donald Trump de cara al avance de China en la región, entre otras cuestiones.

El presidente panameño, José Raúl Mulino, tras hablar cara a cara con el diplomático, alegó que “no hay una amenaza real (de parte de los Estados Unidos) de retomar el canal” por la fuerza, una de las insinuaciones más controvertidas que Trump hizo en su periodo de campaña.

Sin embargo, Rubio advirtió a Mulino que debía coartar lo que la administración Trump considera “influencia China” sobre la administración del canal interoceánico en el país, así como también enfatizó la necesidad de colaborar en combatir el flujo migratorio que atraviesa el istmo centroamericano y que, por razones geográficas, a menudo tiene a Panamá como primer receptor.

Panamá ha sido de mucha ayuda con su (manejo de la) frontera, la frontera de Darién, en lo que respecta a la expatriación de muchas personas no solo de Sudamérica sino de todo el mundo que utilizan la frontera de Darién con Colombia para venir y tratar de llegar a los Estados Unidos”, dijo Mauricio Claver-Carone, enviado especial del Departamento de Estado para Hispanoamérica en una conferencia virtual.

“Una vez solucionado el problema de la influencia china en Panamá, las cosas seguirán a como están”, señaló el analista político nicaragüense Eliseo NúñezRepública 18“Hay señales de que Panamá incluso está renunciando a tratados con China, como el tema de la Ruta de la seda”, una red de infraestructura comercial a la cual China ha buscado integrar el estratégico canal interoceánico.

Núñez considera probable que Rubio negocio acuerdos para que los países centroamericanos no sólo colaboren con frenar el flujo migratorio hacia a los Estados Unidos, sino que además sirvan de “terceros países seguros” para aquellos migrantes cuyos países se nieguen a recibirlos en el contexto del plan de deportaciones masivas de Trump.

Una señal simbólica de este enfoque de política exterior fue la presencia de Rubio ante un vuelo que llevaba migrantes deportados desde Panamá hacia Colombia. Al mismo tiempo, manifestantes panameños expresaron su descontento con la visita de Rubio, rechazando la política de deportaciones de la administración Trump.

La cuestión nicaragüense

Rubio no visitará Nicaragua ni Honduras, pero sí El Salvador, Costa Rica y Guatemala para discutir el tema de la migración irregular con los líderes de estos países. Para Rubio y el Departamento de Estado son “un tema de gran importancia”, en palabras de Claver-Carone, los desafíos que Costa Rica enfrenta con Nicaragua en su frontera norte.

Claver-Carone señaló directamente a “la dictadura de Ortega en Nicaragua” como uno de estos desafíos y aseguró que “probablemente no hay ningún país junto con los Estados Unidos más afectado” por las consecuencias de este régimen que Costa Rica.

Núñez explicó que Rubio también discutirá con el resto de países la posible expulsión de Nicaragua del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA), una propuesta de la administración Trump para presionar al régimen en Nicaragua por sus abusos tanto a los derechos humanos de sus ciudadanos como a las propias regulaciones del tratado.

“Existe la voluntad. Eso lo ha mencionado el Secretario Rubio desde antes incluso de ser secretario de Estado. Ese es un tema transversal y el tema migratorio también tiene que ver con Nicaragua, algo que quedó expuesto cuando Ortega envió a miles de inmigrantes hacia Estados Unidos, provenientes de diferentes partes del mundo, no sólo como provocación sino también como política del Estado de Nicaragua para lograr conseguir una negociación o chantaje”, explicó Núñez.

El experto no cree, en consecuencia, que la política exterior de Trump ejecutada a través de Rubio vaya a ser suave con la dicradura en Nicaragua, tanto a nivel económico como a su respuesta a este “chantaje” migratorio.