CDN condena reformas constitucionales que consolidan régimen dinástico en Nicaragua
La Concertación Democrática Nicaragüense señala que al consolidar un sistema de poder en el que los copresidentes controlan todos los órganos del Estado, se eliminan las garantías constitucionales que protegen los derechos fundamentales de la ciudadanía.

La Asamblea de Nicaragua mantiene esta controlada por el oficialismo quienes acatan ciegamente las órdenes gubernamentales.
Mediante una nota de prensa, la Concertación Democrática Nicaragüense (CDN) expresó su condena a la aprobación de las recientes reformas a la Constitución Política de Nicaragua, impulsadas por los diputados de la Asamblea Nacional.
Según la CDN, esta reforma constituye un acto de “flagrante ilegalidad” ya que se aparta completamente de la normativa que debería regir para su aprobación.
Aseguran que los diputados han ejecutado la voluntad de los “co dictadores” y culminaron con la aprobación de una nueva constitución que a juicio de la CDN, carece de todo valor legal. Esta reforma no solo amplía el período presidencial por un año, sino que introduce modificaciones que fueron rechazadas en una primera legislatura, apunta la CDN.
Además, transforma a la actual vicepresidenta en copresidenta, en una decisión que la CDN considera ilegítima y antidemocrática.
Se intensifica la ilegitimidad del régimen
La organización señala que con el uso del poder de forma abusiva, se intensifica la ilegitimidad de un régimen que “socava la voluntad soberana del pueblo nicaragüense”.
La CDN señala que al consolidar un sistema de poder en el que los copresidentes controlan todos los órganos del Estado, se eliminan las garantías constitucionales que protegen los derechos fundamentales de la ciudadanía. Este acto, argumentan, establece las bases para un régimen dinástico y represivo, sin precedentes en la historia de Nicaragua.
Para la CDN, estas reformas profundizan la crisis institucional y evidencian el desprecio del actual régimen hacia el ordenamiento jurídico y los derechos de la población, confirmando el deterioro del sistema democrático en el país.
Este jueves 30 de enero, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó en su totalidad la reforma constitucional que otorga mayores poderes a Ortega y Murillo. Además extiende su mandato por un año adicional; con esta modificación continuarán en el poder hasta enero de 2028.
En total se reformaron 148 de los 198 artículos de la Constitución y derogado 37 más. El nuevo texto otorga al régimen mayores facultades, al nombrarlo coordinador final de los poderes Legislativo y Judicial. Además, introduce la disposición de retirar la nacionalidad a quienes sean declarados “traidores a la patria”.