Régimen lanza intenso despliegue policial para la temporada navideña
El régimen insiste en que brinda seguridad, a pesar de haber creado condiciones en las que la criminalidad prolifera.
Unos 17 mil oficiales de la Policía Nacional, bajo control del régimen sandinista, serán desplegados en todo el territorio nacional para las fiestas de Nochebuena, Navidad y año nuevo, según informaron las autoridades sandinistas vía medios oficialistas el jueves, 19 de diciembre.
El operativo da inicio este viernes, 20 de diciembre, último día laboral para trabajadores del sector público, quienes regresan a sus labores hasta el 7 de enero de 2025.
Vilma Reyes, jefa de tránsito nacional de la Policía, enfatizó además que la institución enfocará su atención en los infractores de tránsito.
“La Policía Nacional, con el Ministerio del Interior (MININT), el tendido político, las instituciones de nuestro buen gobierno y las 153 alcaldías (todas bajo control sandinista) estamos trabajando en articulación, en comunicación, en coordinación constante para garantizar la paz, la tranquilidad y la seguridad en el país”, dijo Reyes al oficialista El 19 Digital.
La seguridad, dice Reyes, “va con vigilancia y patrullaje en sus diferentes modalidades, va a pie, va en automotores, en motos, camionetas, estamos en retenes”.
El mandato fue ordenado directamente por “la jefatura suprema“, refiriéndose a Daniel Ortega y a Rosario Murillo, líderes de la dictadura sandinista.
Se trata de una estrategia de seguridad habitual en tiempos de festividades, pero desde hace años en Nicaragua los operativos policiales también han implicado el arresto de oponentes políticos.
Inseguridad: una crisis fabricada
El régimen sandinista, a través del MININT, liberó en 2024 a unos 7600 reos comunes en distintos grupos a lo largo el año. El más reciente grupo excarcelado fueron 1600 el 6 de diciembre.
Con esa última excarcelación, ya suman un total de 43 484 reos comunes liberados desde el inicio de la crisis sociopolítica en 2018, según el conteo de República 18 en base a reportes oficiales.
No hay datos oficiales sobre el impacto que pudiera haber tenido la política de excarcelación masiva, puesto que el régimen sandinista no realiza los estudios en esa materia. A pesar de la propaganda sandinista, desde 2o22 Nicaragua es considerado el país más inseguro de la región.
La prensa independiente, sin embargo, ha podido documentar varios casos de reincidencia, así como irregularidades en el proceso de selección de los excarcelados, muchos siendo beneficiados sin cumplir con los requisitos mínimos establecidos por la ley.
Para la población, estas excarcelaciones son causa de gran zozobra, abundando en los comunicados de las mismas en redes sociales los comentarios despectivos, irónicos o temerosos de cara a esta política.