Bebé de 4 meses fue secuestrada para fingir embarazo, según Policía
La bebé fue secuestrada y rescatada el 17 de diciembre. Líneas de evidencia apuntan hacia su padre, un joven de 20 años, pero la Policía no ha revelado la identidad de ningún sospechoso.
La bebé de cuatro meses secuestrada en el hospital La Mascota de Managua el martes, 17 de diciembre, era la clave de un complot para fingir un embarazo y “consolidar relaciones de pareja, que aparentemente no eran correspondidas por una de las partes“, según una nota de la Policía Nacional publicada este jueves, 19 de noviembre.
La Policía fue capaz de frustrar el secuestro ese mismo día, tras ser informados del hecho a eso de la 1 de la tarde. En base a investigaciones posteriores, las autoridades alegan que la perpetradora —cuya identidad no fue revelada— “buscaba recibir recursos, falsificando embarazo y alumbramiento, en el intento de exigir cobertura de gastos relacionados con la niña“.
“Todo lo anterior continúa ampliándose en entrevistas que luego permitirán llevar ante las Autoridades Judiciales a las y los responsables de este caso típico de fraude emocional y económico“, aseguró la Policía en la nota.
La madre es una adolescente de 17 años de iniciales “LVF”. Momentos antes de que raptaran a su hija, había sido sometida químicamente con pastillas que tomó bajo engaños, mientras se llevaban a la menor bajo la excusa de realizarle “chequeos médicos”, según testimonios familiares a medios independientes.
Pasados unos minutos, la madre alertó a las autoridades del hospital. La familia aseguró haber recibido un mensaje de texto de parte de la secuestradora, en el cual le informaba que le quitaban a la niña “porque con el papá va a estar mejor“.
El padre de la víctima, identificado como Evander Antonio Serrano Luna, fue interrogado por la Policía Nacional, según dijo Socorro Jiménez, familiar de la bebé, al diario La Prensa el propio día del secuestro. Aún así, la Policía no detalló si el padre es todavía sospechoso e informó que la bebé permanece bajo custodia del Ministerio de la Familia mientras se procede con el caso.
Rosario Murillo, segunda al mando y vocera del régimen sandinista, declaró al respecto del caso en su alocución habitual transmitida vía medios oficialistas. “Es una cuestión, desgraciadamente, personal“, dijo Murillo.