Almagro arremete contra Ortega por reforma: “es una aberrante institucionalización de la dictadura matrimonial”
Si esta inicitiva es aprobada, como ha ocurrido en todos los casos, la nueva Constitución entrará en vigor en 2025.
Luis Almagro durante una visita a Nicaragua.
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, arremetió el miércoles contra el dictador Daniel Ortega luego de conocer la reforma a más de 100 artículos constitucionales que se pretende aprobar en Nicaragua y dijo que busca “incrementar su control absoluto del Estado y perpetuarse en el poder”.
“El documento de la “reforma” es ilegítimo en la forma y el contenido, constituye meramente una aberrante forma de institucionalización de la dictadura matrimonial en el país centroamericano y es una agresión definitiva al Estado de Derecho Democrático”, apuntó Almagro en un comunicado.
El secretario de la OEA dijo además que “el pueblo de Nicaragua necesita paz, democracia y respeto a los derechos humanos, necesita elecciones auténticas, legítimas, universales y libres. “El pueblo nicaragüense necesita el fin de la dictadura“.
“El rechazo a la dictadura y sus acciones debe seguir siendo total y la presión diplomática sobre el régimen dictatorial conyugal debe redoblarse, para que haya justicia para el pueblo y sanción para quienes han perpetrado este atentado”, prosiguió.
Este miércoles la Asamblea de Nicaragua presentó dicha iniciativa la cual es considerada por analistas como violatoria a derechos humanos y la pretensión “autoritaria y totalitaria” de la familia Ortega-Murillo en relación al Estado de Nicaragua.
Entre las principales modificaciones está la elevación de la bandera rojinegra del Frente Sandinista a estatus de símbolo nacional, la subordinación de los demás poderes del Estado a la presidencia y el control de todos los medios de comunicación para evitar que “sean sometidos a intereses extranjeros”.
Además se establece la figura del “co-presidente”, se aumenta el periodo co-presidencial por un año, para un total de 6 años. Además cada co-presidente tendrá un escaño en la Asamblea Nacional al terminar sus mandatos, así como a los candidatos que perdiesen la elección.
