Propuesta de reforma a la Constitución Política: busca sucesión dinástica y legalizar el control del país

El analista político, Eliseo Núñez, señaló que la figura jurídica de la co-presidente es una anomalía jurídica porque tampoco hay una definición realmente de qué funciones tiene cada uno y cómo se divide en el poder y cuándo comienza el poder de uno y termina el poder del otro.

  • 3:22 pm
  • Nov 20, 2024

La Asamblea de Nicaragua preparó por órdenes de Ortega-Murillo una reforma "parcial" a la Constitución del país.

Medios oficialistas
República 18

La Asamblea de Nicaragua presentó una iniciativa de reforma parcial a la Constitución Política de Nicaragua, la cual es considerada por analistas como violatoria a derechos humanos. En el Artículo 138 se hace referencia a que podrán existir vicepresidentes de la figura de copresidentes; además el régimen aumentó el término presidencial por un año más.

“Los Co-Presidentes podrán nombrar Vicepresidentes que desempeñarán las funciones que les asignen”,  dice el artículo 138 de la citada propuesta de reforma.

Para el jurista, Uriel Pineda, el eje de análisis de esta reforma constitucional no es bajo ninguna circunstancia jurídico, sino político.“Lo que refleja en el fondo el cambio en estas reglas del ejercicio del poder es la incapacidad de Rosario Murillo de asumir una sucesión dinástica, ante digamos la muerte de Daniel Ortega”.

Agregó que aunque Rosario Murillo tome decisiones importantes no puede sobrevivir ante la ausencia de Daniel Ortega en el poder. Advierte que la propuesta de reforma representa también que se hace necesario empezar a adoptar una alianza política para permanecer en el ejercicio del poder.

A criterio de Pineda, “en suma la dictadura en Nicaragua va a morir con Daniel Ortega, Rosario Murillo aquí y ahora no tiene la capacidad de legitimidad entre el propio grupo que ejerce el poder para garantizar una sucesión dinástica de Daniel Ortega y eso es muy relevante porque además están extendiendo el mandato en función de la misma razón”. 

Una anomalía jurídica

Por su parte, el analista político, Eliseo Núñez, señaló que la figura jurídica de la co-presidente es una figura que no está registrada en otra Constitución, “lo puedes ver como una innovación, sin embargo realmente del otro lado pudiera decirte que es una anomalía jurídica, porque tampoco hay una definición realmente de qué funciones tiene cada uno y cómo se divide en el poder y cuándo comienza el poder de uno y termina el poder del otro“, analizó.

Núñez se mostró preocupado porque en la reforma propuesta, desaparece la palabra poderes del Estado y aparece una palabra que es “órgano del Estado” lo que a su juicio quiere decir de que la división de poderes como tal no está registrada  y que ahora “ellos van a coordinar a todos los poderes del Estado lo cual indica también de que no hay ahora esa separación de poder”.

El analista indicó que adicional a esto, en los artículos que tienen que ver con libertad religiosa y los que tienen que ver con libertad de comunicación y de prensa, tienen el complemento perverso de que esto se puede ejercer mientras no representan intereses extranjeros.

“En ambos casos es casi igual la redacción y el Estado dice que velará para que eso no suceda, en el caso de los medios de comunicación específicamente, entonces quiere decir que es una herramienta de represión”, refirió Núñez.

Reforma muestra temores y problemas a lo interno de la familia Ortega-Murillo

Para la exguerrillera Dora María Téllez, la propuesta de reforma deja entrever la pretensión autoritaria y totalitaria de la familia Ortega-Murillo en relación al Estado de Nicaragua.

Indicó que ellos han actuado durante estos años como si el Estado nicaragüense les perteneciera. “Ahora, lo que hacen es llevar eso al rango constitucional, por un lado llevan digamos que este modelo dinástico autoritario. (…) por otro lado le ponen el sello diciendo que la bandera del Frente es un símbolo patrio, es eso del sello, de que este Estado es mío. (…) lo han venido diciendo durante años y ahora lo que hacen es llevarlo al plano del papel”, consideró. 

Apuntó que este tipo de acciones pueden ser aplicadas a razón de temores internos. “Ellos tienen temores. Nadie que ha estado actuando de facto con tal comodidad, pues necesita llevar eso el nivel del plano constitucional”, señaló. 

Consideró además que podrían estar intentando resolver “la sucesión dinástica”.

“Es decir, la pieza floja es la sucesión dinástica era  Laureano Ortega (…) ahora se establece una presidencia con dos cabezas. Eso existe y lo sabemos todos los nicaragüenses, ahí hay un mando de dos cabezas que no siempre están de acuerdo, muchas veces están en conflicto y ahora lo quieren llevar al plano legal e institucional que ha sido una gran aspiración de Rosario Murillo”, destacó Téllez.

Insistió que  por otro lado el vicepresidente va a ser nombrado de dedo, al gusto de la vicepresidencia, eso ya les permite nombrar a Laureano como vicepresidente y ponerlo en la fila de la sucesión dinástica, consideró.

Añadió que están ampliando el plazo presidencial a seis años, con lo que las elecciones en lugar de ser en el 2026 como corresponde constitucionalmente pueden ser trasladadas a 2027. Consideró que eso es completamente ilegal porque ninguna aprobación de constitución tendría efectos retroactivos.

“Me da la impresión de que esto completa el esquema que Rosario Murillo y Daniel Ortega y que van a pretender que esos seis años se apliquen a ellos ahora y eso tiene que ver con las necesidades de consolidar la sucesión presidencial, así que si se están moviendo en eso es porque hay problemas domésticos”, finalizó. 

Formalización de lo que ya venía ocurriendo

Por su parte, el también analista político, Juan Sebastián Chamorro, señaló que la nueva reforma solo se le puede llamar “Constitución despótica”, pues de entrada elimina separación de los poderes de el Estado y pasan a ser estos órganos bajo la coordinación de una “codificación bicéfala”, se eliminan una serie de derechos constitucionales y se declaran traidores a la patria a nivel constitucional a cualquier persona que piense lo contrario.

Además señaló que se establece la bandera del Frente Sandinista como símbolo patrio y se instauran a los paramilitares a nivel constitucional bajo la supuesta figura de “policía voluntario”, por otro lado se establecen además serios controles para los medios de comunicación y para la Iglesia, mencionó. 

“Es sumamente serio lo que la dictadura está planteando (…) nosotros como opositores, como nicaragüenses, tenemos que estar conscientes de que esto constituye la más flagrante violación de los derechos porque se trata de la Carta Magna, no es normal, no debemos de aceptar de que porque está ocurriendo en la práctica porque el dictador tiene control sobre legislativo sobre el el judicial está bien que esté en la Constitución todo lo contrario”, explicó Chamorro. 

Insistió que no debemos normalizar que esta medida es simplemente una formalización de lo que ya venía ocurriendo, sino que tenemos que convertirla precisamente en nuestra forma y símbolo de lucha. 

Atentado a los derechos humanos

El politólogo Félix Maradiaga, indicó en su cuenta de X que el anuncio de la reforma constitucional en Nicaragua es un atentado despiadado contra la democracia y los derechos fundamentales del pueblo nicaragüense.

“Esta reforma no solo representa una consolidación totalitaria del poder en manos de Daniel Ortega y Rosario Murillo, sino que formaliza en papel las sistemáticas violaciones a los derechos humanos y los atropellos que la dictadura ha venido cometiendo desde hace años“, lamentó.

Entre los aspectos más preocupantes, destacó la ampliación del periodo presidencial de cinco a seis años, asimismo, reafirma la posición geopolítica del régimen sandinista como un adversario de las democracias occidentales, particularmente de Estados Unidos.

“(…), la instauración de la “co-presidencia” para Rosario Murillo y la criminalización de la oposición bajo el concepto de “traición a la patria” reflejan una tiranía que busca sofocar cualquier forma de disidencia”, expresó Maradiaga.

Señaló que a pesar de todas las modificaciones, la dictadura no será para siempre y “el azul y blanco de nuestra bandera ondeará nuevamente con dignidad y justicia”.