Mujeres en cargos públicos en Nicaragua ¿avance o estrategia política?
María Teresa Blandón, consideró que vivimos bajo un régimen totalitario que ha violado derechos fundamentales. Destacó que aumentar la presencia de mujeres en cargos estatales no constituye un avance real ni para las mujeres ni para la sociedad nicaragüense.

Los grupos feministas históricamente han demandado igualdad y seguridad para las mujeres sin que se adopten medidas reales.
Muchas de las veces que el régimen de Nicaragua designa a una mujer en un cargo público, lo presenta como un hito histórico, proclamando que esto es prueba de igualdad y que las mujeres tienen el mismo poder que sus homólogos masculinos.
La socióloga feminista, María Teresa Blandón, consideró que “más mujeres en el poder es bueno pero sí y solo sí este poder es democrático, inclusivo y busca fortalecer la protección, la tutela y el ejercicio efectivo de los derechos humanos”, esto es lo que no tenemos en Nicaragua, lamentó.
A su vez apuntó que históricamente se ha denunciado el monopolio ilegítimo que los hombres han ejercido sobre todo en el Estado y también sobre los partidos políticos, de tal manera, que estamos frente a un cambio importante en la sociedad, mismo que se debe a la lucha feminista desde el siglo 19 hasta nuestros días, destacó.
“Las mujeres hemos dicho desde el pasado y en la actualidad que tenemos el derecho de ser tomadas en cuenta, de ser reconocidas en nuestras capacidades, de ser no solo electoras sino elegible a cargo de dirección. En muchas ocasiones hemos visto que el desempeño de las mujeres en este tipo de cargo es incluso más eficiente que que en el caso de muchos hombres”, expuso.
Blandón apuntó que los sistemas que no son afines a la igualdad a veces discriminan a las mujeres por un sesgo sexista y le otorgan a los hombres falsas competencias o competencias que no han demostrado en el desempeño de sus cargos, o a priori suponen que los hombres por ser hombres son más capaces que las mujeres y esto es una clara marca discriminatoria, reflexionó.
Algunas motivaciones sobre los nombramientos en Nicaragua
Para Blandón, las motivaciones de los constantes nombramientos de mujeres en cargos públicos pueden ser varias y una de ellas es que el régimen intenta legitimarse a través de un discurso supuestamente proclive a la igualdad entre hombres y mujeres.
“Ellos saben perfectamente que es un reclamo que tienen miles de mujeres en el país, pero también en el mundo entero, o sea que hay un reclamo a los gobiernos para que acaben con con esas marcas de la discriminación en la participación de hombres y mujeres en el en el espacio público y particularmente en el Estado”, señaló.
Agregó que los funcionarios del Estado saben que están en deuda con otros indicadores y entonces se han atrincherado en este indicador, porque no pueden rendir buenas cuentas en relación a los otros.
Por otro lado, Blandón consideró que se puede intentar la manipulación, haciéndoles creer a las mujeres que realmente van a tener poder o para que estas mujeres puedan serles fieles. “En esa marca sexista oculta se cree que trabajan más y demandan menos recursos, menos reconocimiento o que pueden ser muchísimo más leales que los hombres a la orientación”, señaló.
Añadió que otra motivación también puede ser lograr gastar menos recursos y tener más lealtad por parte de las mujeres.” A veces efectivamente las mujeres están más dispuestas a aceptar un cierto tipo de órdenes, a trabajar más tiempo o a no hacer ningún tipo de reclamos. Digamos que estarían muchas de ellas más dispuesta a sacrificarse para responder a las expectativas que han depositado sobre ellas”, señaló.
Violencia machista en todas sus formas
Blandón lamentó que la situación de la inmensa mayoría de las mujeres en Nicaragua es realmente de una creciente desigualdad en aspectos como el empleo, acceso a la tierra y al dinero.
“Las mujeres reciben muy poco dinero, muy pocas oportunidades, por ejemplo, para invertir eso también lo podemos ver en otros temas como en el de la autonomía personal, en el tema de los derechos que se reconocen en el ámbito de la reproducción, de la maternidad, prevención de los embarazos no deseados y el hecho de vivir libres de violencia”.
La especialista señaló que las mujeres tienen que trabajar mucho más horas para poder hacerse de un ingreso que aunque sea parcialmente se acerque al costo de la canasta básica.
Otras formas de violencia machista
- Violencia psicológica, emocional, física y sexual, hasta llegar al femicidio, sin que exista una política de protección.
- Embarazos en niñas y adolescentes.
- Matrimonios forzados de los que no se habla en Nicaragua, junto al tema de la explotación sexual.
- El deficitario acceso a métodos de planificación, muchas veces estos métodos son bastante antiguos o no se adecuan a las necesidades de mujeres en sus distintas edades.
- Se han deteriorado algunos servicios de salud que también afectan de manera particular a las mujeres.
- El sostenimiento de de los hijos, “que ya sabemos que en Nicaragua hay un gravísimo problema con con con la participación de los hombres en el cuidado y en la manutención de los hijos que cada vez son una carga que recae básicamente en las mujeres” con un Código de Familia que no las protege demasiado.
Blandón refirió que tener más mujeres en el poder no es garantía de igualdad, tampoco de cerrar la brecha de discriminación mucho menos de mejorar en general las condiciones de vida de las mujeres. Finalizó diciendo que el régimen Ortega-Murillo está en deuda con las mujeres, las niñas, adolescentes y jóvenes del país.