Monteverde: “la oposición nicaragüense ha recibido abiertamente a Donald Trump”

Juan Diego Barberena, vocero de la Concertación Democrática Nicaragüense, comentó a República 18 sus expectativas de cara a una renovada administración Trump.

  • San José, Costa Rica
  • 9:50 am
  • Nov 8, 2024

Donald Trump dio un discurso en la madrugada del miércoles donde declaró haber protagonizado una "magnífica victoria", reunido con familia y amigos.

Getty Images
República 18

Donald Trump será el próximo presidente de los Estados Unidos a partir de enero de 2025, tras una sorpresiva victoria en los comicios generales del pasado 5 de noviembre. Para los actores principales en la oposición nicaragüense, la nueva administración supone una oportunidad de hacer incidencia en pro del cambio en Nicaragua.

Ya el opositor Félix Maradiaga aseguró que supuestamente fue contactado por miembros del equipo de transición de Trump a través de su Fundación para la libertad de Nicaragua. “Reafirmamos nuestra disposición a seguir dialogando”, dijo Maradiaga a través de su cuenta de Twitter (ahora X).

Por su parte, Juan Diego Barberena, vocero del movimiento de Concertación Democrática Nicaragüense (CDN, popularmente conocido como “Monteverde”), expresó a República 18 las esperanzas del colectivo opositor de cara al cambio de gobierno.

“Nosotros esperamos que la administración Trump tenga a Nicaragua dentro de su agenda de política exterior e incidencia geo-estratégica, como la tuvo en su anterior gobierno (2017-2020)”, dijo el joven opositor.

En su primer gobierno, luego de la crisis sociopolítica de abril de 2018, la administración Trump centró sus esfuerzos en aplicar una serie de sanciones contra individuos importantes de la jerarquía del régimen sandinista y sus bienes y activos. La misma estrategia fue ampliada por la administración del actual presidente, Joseph Biden, hasta la fecha.

Barberena espera que las sanciones continúen siendo renovadas y estima que las acciones del mandatario republicano serán “frontales”, “decisivas”, “robustas”, con el objetivo de obligar a la dictadura sandinista en Nicaragua “a abrir la competencia política interna, pero sobre todo para que cese la represión e impunidad en el país”.

Estados Unidos, como principal socio comercial de Nicaragua, ejerce considerable influencia también en el área comercial. “Tenemos un tratado de libre comercio en virtud de que la absoluta mayoría de la exportación de oro procedente de Nicaragua llega a Estados Unidos, entre otras cosas”, apuntó Barberena, tomándolo como una posible avenida de presión.

“Creemos que la administración Trump debe tener presente el riesgo que representa Daniel Ortega para la seguridad regional y la seguridad nacional de Estados Unidos. Nuestras expectativas de cara a los próximos cinco años del presidente Trump son que Nicaragua se mantenga en agenda, con más prioridades y que vaya ello encaminado a propiciar una transición democrática, cambio político en el país”, reiteró.

En cuanto al tema migratorio, en su campaña Trump prometió poner en marcha “la operación de deportación masiva” más grande en la historia de Estados Unidos en su primer día de gobierno, así como anunció la suspensión de varios programas de asistencia migratoria.

Barberena sólo comentó que espera que a los miles de nicaragüenses que se encuentran en Estados Unidos huyendo de la represión en Nicaragua les sean respetados sus derechos. “Debemos centrarnos en eso. He escuchado a un sector amplio de la oposición que ha recibido abiertamente (a Trump) y están preparados” para colaborar con el siguiente gobierno, concluyó el vocero.