Nicaragüenses en Estados Unidos se debaten entre Trump y Harris en histórica elección
Los migrantes nicaragüenses, tanto como el público estadounidense en general, se encuentran divididos entre una gran personalidad anti-inmigrante y la continuidad del proyecto progresista-demócrata.

Trump y Harris comparten un apretón de manos previo a su debate para la cadena ABC en septiembre.
Las elecciones de 2024 en Estados Unidos son unas de las más polarizadas en la historia reciente, con el expresidente republicano Donald Trump afilando su discurso en contra de la migración irregular y la demócrata Kamala Harris corriendo en lugar de su presidente, Joseph Biden, con apenas tres meses de campaña luego de que la pobre actuación del mandatario en un debate en julio llevase a su partido a apartarlo de la carrera.
La comunidad nicaragüense en Estados Unidos, concentrada sobre todo en los estados de Florida, California y Texas, se encuentra en medio de esa disyuntiva. Un pequeño sondeo en la comunidad nicaragüense de Miami elaborada por el diario La Estrella de Nicaragua encontró a una mayoría pro-Trump, concordando con las encuestas del voto latino a nivel general en el estado de la Florida.
Lo cierto es que el voto hispano a nivel nacional se ha corrido a la derecha, habiendo más preocupación por el tema de la economía y los valores ideológicos que por las causas demócratas que tanto atrajeron al voto hispano en el pasado, según comentarios anteriores de analistas a República 18.
“El discurso tradicional ‘anticomunista’ del partido republicano y de Trump es atractivo sobre todo para la diáspora cubana y nicaragüense radicada en el Estado de la Florida“, apuntó el politólogo Augusto Centeno. Según diversas encuestas, a lo más un 40% del voto hispano en Estados Unidos podría irse por Trump.
“Nicas for Trump”
La nicaragüense Aida Carrión explicó a República 18 que tanto ella como su familia apoyan a Donald Trump en concordancia con sus valores conservadores. “Somos nicaragüenses que huimos del Sandinismo, mi esposo en 1979 por la persecución a su familia, y yo en 1987 por el servicio militar obligatorio”, explicó Carrión.
Carrión vota por Trump por tercera vez junto a su esposo, sargento veterano de primera clase condecorado con un Corazón Púrpura. “Como veterano del ejército sus beneficios médicos aumentaron con el primer término del expresidente Trump, igualmente nuestra economía (mejoró)“, dijo Carrión.
Carrión igualmente considera que el Partido Demócrata ya no responde a los intereses de los nicaragüenses, a razón de una percibida deriva hacia el extremismo de izquierda, mismo que asocia al sandinismo en Nicaragua.
“Votamos republicano porque sabemos las consecuencias del marxismo-leninismo y sus pactos. Ahora más que nunca la política estadounidense se ha inclinado al marxismo cultural de la extrema izquierda. El partido demócrata no es lo que antes fue con John F. Kennedy”, alegó.
Tal idea ha sido resaltada y apoyada por legisladores republicanos como María Elvira Salazar, congresista de Florida, quien ha apelado al conservadurismo de los votantes hispanos. “Los hispanos no somos WOKE”, dijo la legisladora.
Los hispanos NO somos “woke”.
Ponemos a Dios y a la familia primero –no al Gobierno–, trabajamos duro y valoramos las oportunidades que nos ha dado Estados Unidos.
Kamala no ha representado nuestros valores en cuatro años y no nos representará ni aunque tenga cuatro años más. pic.twitter.com/5tt6ykY9up
— María Elvira Salazar 🇺🇸 (@MaElviraSalazar) October 2, 2024
Harris y la continuidad demócrata
Por otro lado, personalidades como la nicaragüense republicana Ana Navarro se han pronunciado en contra de Trump y la plataforma republicana en términos inequívocos. El principal punto de contención es la promesa de campaña de Trump de deportar a millones de migrantes irregulares “desde el día uno”, medida que valoran tan discriminatoria como imposible de ejecutar.
“Tenemos el deber de proteger este país y en estas elecciones, proteger este país significa una sola cosa: votar por Kamala Harris“, dijo Navarro en un video publicado por la campaña de Harris en Florida, en el que también acusó a Trump de incitar a la violencia, así como de conductas anti-democráticas, reflejando un discurso que ya había pronunciado durante la Gran Convención Demócrata en Chicago el 20 de agosto.
Navarro, también nicaragüense, respondió a los señalamientos de Trump hacia Harris, a quien llamó comunista por su propuesta de imponer controles de precios para combatir la especulación (price gouging en inglés), entre otros aspectos de su controversial programa económico.
Navarro acusó Trump de conducta dictatorial durante la Convención Nacional Demócrata el 20 de agosto. Fotos: Hannah Malach, WWD
“Déjenme decirles lo que hacen los dictadores comunistas”, dijo Navarro. “Atacan a la prensa libre. Los llaman enemigos del pueblo, como hace Ortega en Nicaragua. Asignan a sus familiares no cualificados a puestos públicos, acomodados para que se enriquezcan como los Castro en Cuba. Se niegan a aceptar elecciones legítimas cuando pierden, y llaman a la violencia para mantenerse en el poder, como está haciendo Maduro ahora mismo en Venezuela“, continuó.
“Ahora díganme algo: ¿Les suena alguna de esas cosas? ¿Hay alguien que se presente a presidente que les recuerde a eso? Y sé una cosa, no es Kamala Harris. Esa no es la América, la América que amamos. No es la tierra de la libertad”, concluyó la comentarista, haciendo eco de los mensajes demócratas que catalogan a Trump como un peligro para la democracia.
Por su parte Jorge López, nicaragüense-estadounidense originario de Nandaime, dijo a República 18 que votó a favor de Harris porque “es la mejor opción para los Nicaragüenses”.
“La línea política de Partido Demócrata ve con un sentido más humano el tema de inmigración. Tiene mejores propuestas de cara a la crisis de la frontera. Harris y Biden llegaron a formular una propuesta que fue saboteada por Trump y los republicanos; y en esencia si gana Kamala no habrán deportación masiva“, explicó.
Sin importar el resultado, esta histórica elección será una prueba para la solidez de las instituciones estadounidenses.