Entrevista: “Costa Rica ya no quiere lidiar con los exiliados de 2018”

Engel Alexánder Tapia Duarte, miembro de la Unidad de Exiliados Nicaragüenses (UEN), dejó Costa Rica por temor a su seguridad luego de que atentaran contra la vida de su colega, Joao Maldonado.

  • San José, Costa Rica
  • 11:12 am
  • Nov 4, 2024

Engel Tapia se encuentra en Estados Unidos viviendo "un segundo exilio" lejos de la inseguridad y las amenazas que vivió en Costa Rica.

Cortesía
República 18

Engel Alexánder Tapia Duarte conoció a Joao Maldonado cuando en 2019 se adhirió a la Unidad de Exiliados Nicaragüenses (UEN), una organización de base para la defensa de los intereses de los nicaragüenses que debieron acogerse en Costa Rica ante la represión del régimen sandinista de Daniel OrtegaRosario Murillo, a partir del estallido social de abril de 2018.

Ese mismo Maldonado fue víctima de dos atentados, ambos a balazos, uno en 2021 y otro en enero de 2024. El último lo dejó herido de gravedad mientras viajaba en automóvil junto a su esposa, Nadia Robleto, en una calle de San José, la capital costarricense.

Por años el primer atentado permaneció impune, sin ningún indicio de quiénes pudieron ejecutarlo. Pero diez meses después del segundo atentado, a principios de octubre, las autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) costarricense dieron con seis sospechosos, tres de los cuales se encuentran detenidos desde la semana pasada.

UEN trabajó de cerca con el OIJ y Tapia dijo a República 18 estar al tanto del caso. Desde Estados Unidos, donde vive lo que llamó un “segundo exilio”, relató lo que fue para él y para la organización ver a dos de sus colegas al borde de la muerte.

Las amenazas siempre han estado. Él (Maldonado) ya era consciente de este tipo de sucesos que le podían acontecer porque ya lo habían amenazado. Hay miembros de UEN que han sufrido amenazas. Yo fui uno de esos miembros, de ahí que ahora estoy viviendo mi segundo exilio acá en Estados Unidos”, dijo a República 18.

¿Qué significó para UEN el segundo atentado contra Maldonado?

Realmente fue… el momento más crítico que vivimos porque se hizo realidad… no en su totalidad (porque sobrevivió)… el hecho de las amenazas que ya había recibido Joao, a como las habían recibido Yefer Bravo (miembro de la directiva de UEN) y otros miembros cuando el atentado de Joao. Se tomaron las medidas de seguridad, el círculo de información se cerró más.

La escena del crimen atendida por agentes de la autoridad costarricense.

Se tomaron medidas en cuanto a un auto-aislamiento preventivo hasta que las autoridades costarricenses tomaran el asunto con la debida importancia que se les había pedido con el primer atentado, caso en el que solamente se encargaron de levantar el reporte de la denuncia, pero no trascendió a más hasta este segundo atentado. Fueron más que evidentes las intenciones que tenían contar Joao.

¿Se pusieron en contacto con UEN las autoridades de Costa Rica?

Yefer y otras personas (en UEN) han mantenido contacto con las autoridades costarricenses, en este caso con el OIJ, desde que salieron las primeras imágenes (del atentado) y se hizo noticia. Comenzaron a circular varios rostros de personas y nos dimos a la tarea de tratar de buscar entre las fuentes que uno tiene a las personas que aparecían en esas imágenes.

Por lo menos yo logré identificar a dos personas: Este muchacho, el periodista (Danilo Aguirre Sequeira).

Estoy al tanto de la acción del OIJ que tiene a tres sospechosos detenidos. No sabría decirte a ciencia cierta si (Aguirre) está involucrado o no, aunque él ya dio unas declaraciones (explicando) la coincidencia, el porqué aparecía en las cámaras de seguridad.

Según él, había solicitado o había tenido una entrevista a Joao previo a los sucesos del atentado.

El asunto de Aguirre es bastante sensible.

En las declaraciones que se dieron, él (Aguirre) manifiesta que era total coincidencia (haber estado en contacto con Maldonado poco antes del atentado, como señaló Randall Zúñiga, director del OIJ). Al revisar el OIJ, va a aclarar ese asunto. En todo caso, este muchacho no ha querido manifestarse directamente con el OIJ o presentarse por temor a ser detenido. (Aguirre se encuentra en Nicaragua)

Imágenes de algunos de los sospechosos de atentar contra la vida de Joao Maldonado divulgadas por la televisión costarricense. El segundo desde la izquierda es Aguirre, algo que admitió él mismo en declaraciones en redes sociales. Foto: Cortesía

Yo conversaba la otra vez con Yefer sobre este caso y yo le decía:

“OK, si a mí me están incriminando o me están tildando de haber participado en un suceso como este y no en realidad no tengo nada que ver, yo creo que lo más sano sería enfrentar o presentarse ante las autoridades, dar la declaración de hechos de cómo se dio, por qué estuve en ese momento, para que eso ayude a reforzar la investigación del OIJ, apartarme si no tuve nada que ver en esto en base a todos los peritos que ha ido levantando el OIJ”.

No vería yo por qué no presentarse y explicar por qué estuviste ahí previo a los sucesos. Caso contrario, él no lo ha hecho. Sólo ha dado una que otra declaración en redes sociales. Ha sido muy hermético .

¿Cómo percibieron la respuesta de las autoridades tras el atentado?

Igual, sentimos que fue un proceso algo lento. Ellos lograron tomar mayor seriedad bajo la presión que había de organizaciones como UEN, que estuvo presionando al OIJ para que tomara el asunto con mayor seriedad.

Luego vinieron otros sucesos, amenazas; desde lo que le ocurrió a Joao yo tuve la visita de gente que no era de la zona donde yo vivía en Heredia, comenzaron a llegar vehículos que no frecuentaban la urbanización y se apostaban a quince, veinte metros (de mi casa), estuvieron tomando fotografías.

Hay grabaciones en las cámaras de seguridad de mis vecinos de ese entonces (que muestran) cómo le tomaban fotografías a mi vehículo. Coincidimos que uno de los vehículos que estuvo cerca de mi casa era el mismo que estuvo a escasos cincuenta metros de la casa de Yefer también tomando fotografías.

Casualmente tuve la oportunidad de brindarle una entrevista a La Prensa sobre estos sucesos que estábamos viviendo en la comunidad de exiliados de 2018 para acá y el poco interés de parte del gobierno de Chaves en cuanto a los temas de seguridad tanto a nivel país como para los exiliados en Costa Rica por temas políticos.

Sentimos que este gobierno es el que menos atención y garantías le ha demostrado a la comunidad de exiliados nicaragüenses. Realmente fue, para nosotros, una alerta y se tuvo que hacer mayor presión a las autoridades costarricenses para que tomaran el anuncio con mayor seriedad.

Interpusimos denuncia, yo interpuse denuncia ante el OIJ la tipificaron como asunto político, presenté las pruebas y todo. Sin embargo, no recibí una segunda llamada del OIJ, no tuve ninguna visita de parte de funcionarios del OIJ e igual Yefer también hizo manifiesto esto que estaba sucediendo a miembros de la organización.

¿Creen que el acoso, las amenazas, los atentados, se remonten al régimen de Nicaragua?

Tenemos ahorita el último asesinato de (Jaime Luis Ortega Chavarría) un campesino en estos días. Todas estas cosas no las podemos separar las unas de las otras porque a final de cuentas él era un exiliado. (También está) el caso de (Edwin Jiménez Mairena, alias) El Gato, a quien le dispararon (en septiembre).

Hoy se vive en Costa Rica, sobre todo para la comunidad exiliada nicaragüense, . Las típicas amenazas y mensajes anónimos son: «callate, salite de las redes sociales, dejá de estar atacando, dejá de hacer esto y esto y lo otro, o atenete a las consecuencias».

¿Cómo cambió la situación cuando te fuiste a Estados Unidos?

Me siento muy seguro aquí en Estados Unidos. Tengo apenas dos semanas, pero en este tiempo ya tengo documentos (bajo el programa de Movilidad Segura de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR).

En Costa Rica llevaba seis años (indocumentado). Hace tres días me llegaron mis documentos: mi ID, mi social y mi permiso de trabajo. Y yo tenía seis años de estar exiliado en Costa Rica y no había recibido siquiera el aprobado (en mi solicitud de refugio) hasta meros días antes de venirme (a Estados Unidos).

Engel Tapia dejó Nicaragua a causa de la represión sandinista desatada a partir de abril de 2018. Foto: Cortesía

El tema de seguridad es muy distinto acá. Cuando llegué tuve reuniones con funcionarios del ACNUR acá, de organizaciones que están trabajando tanto con el gobierno de Estados Unidos y con las Naciones Unidas donde ellos igual nos decían que no nos preocupáramos por nada, que ya acá contábamos con todas las garantías que el gobierno de Estados Unidos proporciona a personas que vienen bajo una figura de asilo.

Uno sale acá y se siente muy distinto. Como te digo, tan sólo por el hecho de haber recibido en tan poco tiempo los documentos.

¿Hay otros nicaragüenses que hayan tomado el mismo camino que vos?

Yo tomo la decisión de salir de Costa Rica por este tema de seguridad. Y me decía Yefer que íbamos a apoyar a todos los compañeros, a todos los miembros y a la gente en general (para salir vía este programa).

Y ahorita la oleada de salida de Costa Rica, sea para Europa o Estados Unidos, es grandísima, en su gran mayoría exiliados desde 2018, por la crisis sociopolítica.

Ahora viven un segundo exilio, pero con otro tipo de garantías. Realmente es algo increíble. Sentimos que el gobierno de Costa Rica le ha apostado a una expulsión de los exiliados. Prácticamente es lo que se está viviendo.

Costa Rica no quiere seguir lidiando con los nicaragüenses que se exiliaron en el 2018.