Costa Rica ya no es un país seguro para los nicas que buscan refugio, apunta excomandante Luis Fley
A Ortega los asesinos le habrían disparado al menos siete veces. Cuando socorristas de la Cruz Roja llegaron a atender la emergencia ya había fallecido.
Jaime Luis Ortega Chavarría, de 54 años de edad, era un exmiembro de la Resistencia Nicaragüense y fue asesinado en el Quebradón, Upala, por desconocidos. Para Luis Fley, excomandante de la Resistencia, este asesinato es una muestra de la inseguridad que hay en Costa Rica.
Ortega se había establecido en Upala, Alajuela, junto a su familia desde que llegó a Costa Rica en busca de refugio.
Fley apuntó que este tipo de asesinatos no son nuevos pues ya han sucedido antes.“El temor existe y para todos los que están participando en política, escriben algo, dicen algo, protestan o se manifiestan públicamente existe esa amenaza, son mensajes para que estén callados y se mantengan en silencio”, lamentó Fley.
Añadió que Costa Rica ya no es un país seguro como tampoco lo es Honduras, “se han convertido en países que no son seguros para los miembros de la Resistencia”, señaló.
Fley llamó al gobierno de Costa Rica a que investiguen y encuentren a los culpables de estos asesinatos, los juzguen y los condenen. “No puede haber impunidad principalmente en Costa Rica que se ha identificado como un país de paz de tranquilidad y muchos lo llaman la Suiza centroamericanas tiene que hacer honor a ese nombre”, enfatizó.
Se reviven acciones de los años 80
Fley mencionó que en los años 80 también se dieron casos de atentados como el de Fabio Gadea a quien quisieron asesinar y en su lugar asesinaron a su chofer.
“A Alfonso Robelo también lo trataron de asesinar y pues gracias a Dios no sufrió lesiones, pero siempre ha registrado inseguridad para los nicaragüenses que se han trasladado a Costa Rica en busca de seguridad (…) no han estado en paz y tranquilidad”, lamentó Fley.
Refirió también que durante el gobierno de doña Violeta Barrios, los comandantes de la Resistencia demandaron investigaciones en los casos de asesinatos de alrededor de 220 de sus miembros. Fley explicó que ante esta solicitud, Barrios, nombró una Comisión tripartita para que se investigara pero no fueron enjuiciados pese a que habían sido identificados.
Por otra parte, mediante su cuenta de X, el líder campesino Medardo Mairena urgió una investigación exhaustiva para descubrir a los responsables de este asesinato. A su vez alertó a a las autoridades costarricenses y a la comunidad internacional que las características de este crimen tiene el perfil propio de un acto de terrorismo tansnacional.