Dictan cadena perpetua para feminicida del Hospital Militar
El feminicida había sido acusado por la víctimas, pero fue puesto en libertad gracias al proceso de “mediación” promovido por la legislación del régimen sandinista.
Giovanni Alexánder Fonseca Mendieta fue condenado a prisión perpetua revisable por el asesinato a cuchilladas de su expareja, Érica Judith Martínez, en el Hospital Militar de Managua, según divulgaron medios oficialistas (sin mencionar el hospital) este miércoles, 23 de octubre.
El crimen ocurrió el pasado 21 de agosto en la capilla del hospital cuando Fonseca, tras intentar reanudar la relación con su víctima, trancó la puerta y amenazó con asesinarla con un cuchillo de 32 centímetros. Con esa misma arma asestó diez veces contra su cuerpo.
Cuando la seguridad del hospital llegó al lugar, Fonseca se encontraba aún en el acto. “La maté“, fue lo único que dijo.
Fonseca confesó el hecho el 10 de agosto ante Henriette Casco Batres, jueza del Juzgado V de distrito especializado en violencia de Managua, quien emitió finalmente la sentencia.
Según las investigaciones del caso, Fonseca mostraba celos enfermizos hacia Martínez, llegando a vigilarla, controlar sus comunicaciones con otras personas y restringirle el acceso al teléfono celular, según la acusación elevada en su contra tras el presunto delito.
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También la agredía, la amenazaba de muerte a ella y a sus familiares. Llegó a decirle que “la prefería muerte” antes que con otra pareja.
Según divulgaron medios oficialistas, la última de estas agresiones ocurrió el 9 de febrero del corriente año cuando, tras no responder una llamada telefónica y luego ante la negativa de mantener relaciones sexuales con el agresor, este la sacó de la cama por los pies, dejándola caer violentamente en el suelo.
Posteriormente el sujeto se sentó en su pecho estando ella en el suelo, la golpeó en la boca, trató de asfixiarla con la mano, la encerró en la habitación y con una bayoneta a su cuello amenazó su vida. Un incidente anterior, el 28 de diciembre, vio también a Fonseca amenazar al padre de Martínez con la misma arma.
Tras ser denunciado, la prisión preventiva fue dictada contra Fonseca, pero en marzo, tras acceder Martínez al proceso de mediación estipulado en el artículo 46 de la Ley 779, el proceso fue suspendido por un periodo de 8 meses como “como principio de oportunidad”, según reportaron medios oficialistas.
Martínez ya había concluido la relación con Fonseca para junio, cuatro meses antes del asesinato.
Al ser su condena prisión perpetua revisable (una pena reservada por ley para castigar “crímenes de odio”), en un plazo de 30 años (la anterior pena máxima) podrá solicitar una revisión que tendrá en cuenta su comportamiento en prisión.
Sin embargo, el régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha liberado a más de 40 mil reos comunes en los últimos 6 años, en muchos casos de forma irregular y sin tener en cuenta las disposiciones legales necesarias para este beneficio.