INDEC reconoce 8 mil reclamos por alto cobro de energía, pero no ofrece solución

Las facturas irregularmente altas de energía eléctrica siguen flagelando a un sector considerable de la sociedad nicaragüense. INDEC lo reconoce, pero no resuelve.

  • San José, Costa Rica
  • 9:27 am
  • Oct 22, 2024

Marvin Pomares, "defensor del consumidor", dijo que la culpa no recae en los consumidores, pero tampoco en la empresa distribuidora de energía eléctrica.

Medios Oficialistas
República 18

De las más de 15 mil denuncias que ha recibido este año el Instituto nacional de defensa del consumidor (INDEC), unas 8 mil corresponden a la alta facturación de la energía eléctrica, equivalente a un 48% de todas las denuncias, según dijo el defensor del consumidor, el sandinista Marvin Pomares, a medios oficialistas.

Pomares llegó a reconocer que el problema reside en malas lecturas de los medidores de parte de los trabajadores de la empresa proveedora. “Con un número que se equivoque el lector, la factura ya no sale con su valor real, a veces vos consumís por decir algo, 300 córdobas mensuales y te sale en 5 mil o al revés”, declaró Pomares a VOSTV.

Aunque según Pomares en la mayoría de los casos la responsabilidad no recae en el consumidor, tampoco responsabilizó a la empresa proveedora, sino a los trabajadores. Igualmente, recomendó “optimizar el uso de la energía eléctrica en los hogares”. No mencionó cuántas de estas denuncias han sido resueltas a favor del consumidor por el INDEC.

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Los últimos dos años, la problemática de la facturación irregular de la energía eléctrica ha sido un flagelo para los nicaragüenses. Sin mayor comunicación al respecto y ante la inacción de las autoridades, los usuarios se han encontrado indefensos ante la distribuidora Disnorte-Dissur, que no reconoce los altos cobros como irregularidades en las lecturas de sus empleados.

República 18 conversó con Irene, pseudónimo por motivos de seguridad de una comerciante leonesa cuya factura de energía eléctrica, desde hace ya un par de años, se disparó hasta más de mil córdobas luego de un periodo de lecturas irregulares y desde entonces sigue subiendo. En cuanto empezaron los problemas, Irene acudió a INDEC aconsejada por un colega, pensando que iba a encontrar una solución.

Irene sustentó su reclamo en una revisión realizada por un inspector de la empresa que no encontró fugas de energía ni un consumo que justificase su factura de más de 1200 córdobas, acercándose más a los 300 ó 400 que ya pagaba previo a 2022. Presentó una carta a INDEC, pero la empresa resolvió que la factura estaba correcta a pesar de la evidencia presentada.

INDEC no ayudó en nada, según relató. “Eso lo tienen hablado“, cree ella. Una visita a cualquier oficina de la distribuidora de energía, dice Irene, es suficiente para encontrar muchos más casos parecidos, algunos incluso peores, sin respuesta. “No recibís respuesta de ningún tipo. Podés gritar, armar desorden allá en las oficinas, pero no resolvés nada“, lamentó.

Los recibos de Irene han ido aumentando aproximadamente cien córdobas por mes en el último año. Actualmente, su factura supera los 1700 córdobas y no ha tenido más opción que resignarse, optar por acuerdos de pago e intentar solventar los gastos a como pueda. Pero a partir de septiembre de este año, la distribuidora dejó de hacer acuerdos de pago a personas que no estén jubiladas.

INDEC ha reconocido esta problemática en ocasiones anteriores, pero la proliferación de las denuncias apuntan a la inatención de la problemática. De parte de INDEC no ha habido charlas de una estrategia pública para mejorar los estándares de servicio, ni tampoco reconocimiento de las prácticas predatorias de la distribuidora.

Los consumidores se sienten abandonados.