Ortega olvida a su hermano fallecido y arremete contra Israel con insultos antisemitas

En su primera aparición desde la muerte de su hermano, el líder sandinista no mostró ninguna señal visible de luto.

  • San José, Costa Rica
  • 9:57 am
  • Oct 15, 2024

Ortega junto a invitados militares de China comunista en el acto de 46 aniversario de la fundación de la Policía y el Ministerio del Interior.

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El caudillo sandinista Daniel Ortega y su segunda al mando, Rosario Murillo, asistieron al acto en conmemoración del 46 aniversario de la Policía Nacional y el Ministerio del Interior en Managua la noche del lunes, 14 de octubre. Se trata de la primera aparición de la pareja presidencial desde la muerte del hermano de Ortega, el general en retiro Humberto Ortega, el pasado 30 de septiembre.

Pero ninguno de los dos hizo mención del fallecido militar sandinista. Tampoco mostraron las usuales señales de luto. En su lugar, Ortega pronunció un discurso virulento en el que atacaba a Israel, nación con la cual recientemente Nicaragua rompió relaciones diplomáticas bajo orden expresa del Ejecutivo.

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Ortega lanzó comentarios antisemitas contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, llamándolo “hijo del demonio porque lleva en la práctica una política de terror“, refiriéndose a la respuesta de la Fuerza de Defensa de Israel a los ataques de la organización terrorista de base palestina Hamás en el ultimo año.

Es Hitler, sí, el primer ministro de Israel es Hitler ahí instalado llamando a destruir a los pueblos, al igual que el que preside Ucrania. es otro nazi, otro hijo de Hitler, queriendo comprometer a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para irse a la guerra contra la Federación Rusa“, continuó Ortega.

Asimismo reiteró su ya común relato histórico sobre la revolución sandinista en Nicaragua, la que considera un “triunfo” a pesar de la posterior dictadura (en la que también fue líder, con el apoyo de su fallecido hermano) y las oprobiosas violaciones a los derechos humanos en el contexto de la guerra civil.

También alabó la figura del dictador cubano Fidel Castro y a la Unión Soviética.

El régimen sandinista de Daniel Ortega, al igual que el gobierno israelí, ha sido acusado en Naciones Unidas por crímenes de lesa humanidad. Pero mientras los crímenes de Israel ocurren en un contexto de guerra, el régimen sandinista mantiene a la sociedad nicaragüense en estado de sitio a raíz de un estallido social ocurrido hace más de seis años.

En 2018, más de 350 nicaragüenses fueron asesinados por agentes estatales y paraestatales. Incluso después del punto álgido de la crisis, las detenciones masivas (que dejaron 760 reos de consciencia en 2018) continuaron, así como el hostigamiento constante y amenazas incluso a personas exiliadas.

Más de 3 mil organizaciones sin fines de lucro han sido clausuradas y ante el cierre del espacio cívico y de las oportunidades económicas, un exilio masivo de alrededor de un millón de nicaragüenses (sin precedentes en la historia del país) se aventura a países como Costa Rica, Estados Unidos y el espacio de la Unión Europea.

Ortega, por su parte, cree que “Nicaragua está logrando mejores condiciones de paz”, según declaró en su discurso.