Mayoría de la violencia contra comunidad LGBT ocurre en el ámbito familiar, denuncia informe

En lo que va de 2024, el Observatorio LGBTIQ+ de Nicaragua ha registrado 8 muertes violentas de personas de esa comunidad. Un ambiente familiar, social y político hostil fomenta la impunidad.

  • San José, Costa Rica
  • 9:05 am
  • Oct 9, 2024

Una marcha del orgullo en Costa Rica. La comunidad nicaragüense no puede expresarse en Nicaragua bajo el régimen de Ortega, por lo que su única vía de expresión reside en el extranjero.

Cortesía
República 18

Al menos 108 agresiones contra la comunidad LGBT fueron registradas en Nicaragua en el curso del año 2024, según un informe de Observatorio LGBTIQ+ de Nicaragua, una organización dedicada al trabajo de defensa de derechos humanos de personas de sexualidad diversa.

Según el informe, 89 personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales o queer denunciaron las agresiones, en su mayoría ataques verbales (32), violencia estatal (28), física (28), sexual (10) y laboral (8). Entre las agresiones se incluyen 8 muertes violentas.

Los principales escenarios de la violencia fueron el ámbito familiar, el ejercicio del trabajo sexual y espacios públicos como calles, bares y discotecas, apuntó el informe, que además señaló la problemática del subregistro de la violencia.

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“Los datos son escasos y los que se encuentran disponibles indican que en Nicaragua las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diferentes de la heterosexual se enfrentan a altos índices de violencia“, explicó el organismo.

Un activista señaló que la situación se vive de manera distinta en el Caribe nicaragüense, respondiendo a las realidades de la zona. Mencionó la influencia de la religión, pero también “de los líderes comunitarios de los pueblos indígenas y afrodescendientes, la familia y el área social, en el sistema escolar y el sistema judicial“.

El Observatorio también considera agravante para la situación de los derechos humanos de las personas LGBT el cierre del espacio cívico en Nicaragua bajo el régimen sandinista de Daniel Ortega Rosario Murillo.

“El cierre de muchas ONGs ha causado el aumento de violación de Derechos. No se trabaja de cerca con la comunidad, nadie nos atiende. En todos los espacios miramos violencia hacia la comunidad“, dijo un activista para el informe.

Invisibles

Asimismo, la innecesaria complicación de los procesos de denuncia ante la autoridad dificultan el registro adecuado de los casos de violencia.

Ello también contribuye a la impunidad. El Observatorio señaló que las últimas dos muertes violentas registradas contra unapersonas LGBT (Julia, una mujer trans en Estelí y Abigail, otra mujer trans en Camoapa) en julio no resultaron en ninguna denuncia. También la sospechosa muerte de Jasuhara Brown Dixon, una reconocida personalidad en la comunidad y ex-Miss Gay 2011, permanece en la impunidad.

Braulio Abarca, defensor de derechos de la comunidad LGBT del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, en declaraciones anteriores a República 18 atribuyó la proliferación de la violencia en parte a la invisibilización de la diversidad sexual.

El Código de la Familia sin incluir a personas LGBT ni a familias diversas, y esto genera mayor vulnerabilidad. Al no tener derecho al reconocimiento ni a la identidad” tampoco logran acceder a derechos económicos, lo que, ante la ley, los distingue del resto de forma negativa, ahondando el ya difícil problema de la discriminación, dijo el defensor.

“Gays, lesbianas, bisexuales, etc., no tienen derecho a formar familia en Nicaragua, generando mayor discriminación al violar el principio de igualdad claramente identificado en la Convención Interamericana de Derechos Humanos y otros instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado de Nicaragua”, explicó.