Subsecretario Nichols: Humberto Ortega reconoció que el totalitarismo “no tiene cabida en Nicaragua”
A pesar de tener profundas diferencias con el General en Retiro de Nicaragua Humberto Ortega, él llegó a reconocer que el totalitarismo “no tiene cabida en Nicaragua”, señaló Nichols.

El subsecretario Brian A. Nichols (der.), se ha referido en múltiples oportunidades a las violaciones a derechos humanos en el país y la necesidad del retorno a la democracia.
Brian A. Nichols, subsecretario para asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo en su cuenta de X que comparte los deseos de democracia y paz para Nicaragua exteriorizados antes de su muerte por el exjefe del Ejército de Nicaragua, Humberto Ortega, este jueves, 3 de octubre
A pesar de tener profundas diferencias con el General en Retiro de Nicaragua Humberto Ortega, él llegó a reconocer que el totalitarismo “no tiene cabida en Nicaragua”, señaló Nichols.
Y agregó “poco antes de su muerte el 30 de septiembre, Humberto Ortega habló de sus esperanzas por una transición política para la celebración de elecciones y un futuro democrático y de paz en Nicaragua. Compartimos las mismas esperanzas para el pueblo de Nicaragua”, enfatizó.
A pesar de tener profundas diferencias con el General en Retiro de Nicaragua Humberto Ortega, él llegó a reconocer que el totalitarismo "no tiene cabida en Nicaragua". Poco antes de su muerte el 30 de septiembre, Humberto Ortega habló de sus esperanzas por una transición política…
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) October 3, 2024
Este 30 de septiembre, el Hospital Militar de Nicaragua anunció la muerte del de Humberto Ortega Saavedra, hermano menor de Daniel Ortega. Según la comunicación oficial del hospital presentó un “paro cardio-respiratorio” a las 1:55 de la mañana y fue declarado como fallecido a las 2:30 AM.
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El General en Retiro murió cuatro meses después de que el régimen que preside su hermano, le impusiera casa y hospital por cárcel luego de que brindara una entrevista al medio argentino Infobae en la que hacía fuertes críticas sobre la situación sociopolítica del país y del futuro del partido sandinista.
A razón de esta entrevista, Humberto fue despojado de teléfonos celulares y computadoras, arrestado en su domicilio e incomunicado de su familia y empleados.
Luego de la muerte, el medio digital Confidencial publicó un audio que Humberto Ortega envió desde un teléfono de emergencia, denominándose preso político y advirtiendo que la situación que enfrentaba podría agravar sus enfermedades y morir.
Miembros de la agrupación política Unamos, conformada en buena medida por disidentes que se apartaron del Frente Sandinista, demandaron mediante un comunicado la necesidad de “una investigación imparcial para esclarecer cada muerte bajo custodia policial“, incluyendo la de Ortega.
Humberto Ortega fue incinerado el mismo día de su muerte y sepultado un día después en un acto privado llevado a cabo por sus hijos, del cual no se conocen detalles.