Edward Gaitán, parricida de Catarina es condenado a cadena perpetua “revisable”
Durante el debate de pena, el Ministerio Público y el abogado acusador solicitaron al juez Durán que se imponga la pena de prisión perpetua; argumentando que la asfixia utilizada para cometer el asesinato constituye un agravante que debe ser considerado. El abogado del acusado solicitó un cambio en la tipificación del delito y una pena de 15 años.
El juez del Juzgado de Distrito Penal de Juicio de Masaya, Norman Durán, condenó a prisión perpetua revisable a Edward Gaitán Gallegos por el delito de parricidio agravado en perjuicio de su hermano Ollman Ariel Gaitán Medina, quien fue representado por su madre Martha Yanixa Medina López.
El pasado 24 de septiembre, Gaitán admitió los hechos y dijo estar arrepentido. Cabe señalar que todas las audiencias se realizaron a través de videoconferencias con el acusado.
Durante el debate de pena, el Ministerio Público y el abogado acusador solicitaron al juez Durán que se imponga la pena de prisión perpetua; argumentando que la asfixia utilizada para cometer el asesinato constituye un agravante que debe ser considerado. El abogado del acusado solicitó un cambio en la tipificación del delito y una pena de 15 años.
Durante todo este proceso, los padres de la víctima no se han referido al caso. Ollman Gaitán Medina de 7 años, fue reportado como desaparecido el pasado 17 de agosto, y un día después fue encontrado muerto dentro de la vivienda. En ese mismo momento, la policía trasladó en calidad de detenido a Edward Gaitán, y posteriormente se confirmó que era responsable del delito.
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Según el relato policial, Gaitán habría llamado a su medio hermano a su habitación, donde lo golpeó con una piedra, le tapó la boca para ahogar el grito y lo estranguló hasta matarlo. Su plan habría sido deshacerse del cuerpo en la laguna de Apoyo, pero al reportarse al menor como desaparecido, vecinos alarmados llegaron a acompañar a la familia, por lo que le fue imposible sustraer el cuerpo.
El 20 de agosto la vocera gubernamental Rosario Murillo a través de medios oficialistas dijo que el casos era “un hecho condenable, repudiable y que con seguridad ya la Fiscalía está considerando como crimen atroz que merece la pena máxima”.
En el Código Penal nicaragüense, la pena por parricidio es de 15 a 20 años de prisión, y de 25 a 30 años en caso de incurrir en asesinato. Sin embargo, con la reforma contenida en la ley 1058 de enero de 2021, los “crímenes de odio” puede recibir como pena la cadena perpetua.