Migración como arma: las tácticas de desestabilización de los regímenes autoritarios de América

Nicaragua es parte de un colectivo de dictaduras que buscan aumentar tensiones en el primer mundo a través de la migración masiva, con China y Rusia de aliados.

  • San José, Costa Rica
  • 1:37 pm
  • Sep 25, 2024

Nicolás Maduro (izq.) y Daniel Ortega (der.) durante un evento conmemorando al expresidente venezolano fallecido, Hugo Chávez.

Cortesía
República 18

Una panel de expertos organizado por Expediente Abierto detalló cómo los regímenes autoritarios de Nicaragua, Venezuela y Cuba, con apoyo de potencias como Rusia y China, “lucran con la migración” y la convierten en un arma para desestabilizar a los países receptores de dichos flujos migratorios.

Durante el panel, transmitido vía YouTube el martes, 24 de septiembre, se destacó “la instrumentalización de la migración por parte del régimen de Ortega-Murillo” en Nicaragua, revelando “una nueva dimensión en la guerra híbrida que estos actores están llevando a cabo contra Estados Unidos” y convirtiendo una crisis humanitaria y económica en un instrumento geopolítico.

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Con aportes del abogado nicaragüense y ex-reo político José Pallais y los periodistas Marc Marginedas e Ignacio Montes de Oca, y con la moderación del periodista Eduardo Ulibarri, se logró explorar las dinámicas de conflicto indirecto a través del flujo migratorio que llega a Estados Unidos.

“Nicaragua se convirtió en un punto de tránsito clave” para cientos de miles de migrantes rumbo a Estados Unidos. Primero los cubanos, “gracias a la decisión del gobierno de Ortega de eliminar el requisito de pasaporte para los cubanos que ingresaran al país” en noviembre de 2021. Los próximos años, el régimen sandinista idearía nuevas maneras de facilitar el tránsito.

Según Pallais, “esta operación no solo generó importantes ingresos para el régimen, con beneficios económicos que rondan los 100 millones de dólares, sino que también convirtió a Nicaragua en un centro logístico de la migración ilegal“. En 2023, a través de vuelos charter, el régimen facilitó el tránsito de migrantes de otras nacionalidades, incluyendo migrantes asiáticos.

Datos de las autoridades migratorias hondureñas indican que unos 89 mil migrantes africanos y asiáticos cruzaron Nicaragua hacia Estados Unidos en 2023. Adicionalmente, desde el año pasado “más de mil vuelos han llegado a Managua con personas de Haití, quienes también buscan llegar a la frontera sur de Estados Unidos”, señaló Pallais.

“Rusia tiene un interés claro en generar inestabilidad en la frontera sur de Estados Unidos”, dijo Marginedas, por lo que, dada la similitud de las estrategias de Ortega con las aplicadas por otro aliado de Vladimir Putin, el presidente bielorruso Aleksándr Lukashenko, la instrumentalización de la migración se da con coordinación con el Kremlin.

Por su parte, Montes de Oca aportó que “la influencia política de los migrantes en Estados Unidos, especialmente a través del voto latino, es cada vez más relevante”, con un 59% del voto latino en Estados Unidos compuesto por migrantes mexicanos, algo que “podría ser utilizado como un instrumento de presión política por líderes como Claudia Sheinbaum en México”.

Pallais señaló que la influencia rusa también se manifiesta “en la promoción de partidos de ultraderecha en Europa, con el objetivo de establecer alianzas con ellos” y crear una especie de “internacional totalitaria”. De igual forma se estaría gestando algo parecido a través de Donald Trump, con su discurso polarizante anti-migrante.

A la vez, el apoyo de Rusia a dictaduras de izquierda parece una paradoja, pero Pallais señalas que es perfectamente consistente con la estrategia del Kremlin. “Moscú apuesta por crear inestabilidad en Occidente a través del apoyo a fuerzas políticas extremistas, tanto de derecha como de izquierda, dependiendo de la región y los intereses estratégicos de Rusia“, señaló finalmente.

Expediente Abierto también promocionó una investigación detallado sobre el tema disponible en su sitio webInstrumentalización de la migración en América Latina ahonda en los temas descritos en esta nota y en el panel, concluyendo que “las políticas de migración de Nicaragua y sus aliados no solo han explotado a los migrantes, sino que también han fortalecido redes criminales involucradas en el tráfico de personas, con graves consecuencias para la seguridad global”: