Dictadura niega el ingreso a Nicaragua al evangelista estadounidense Brian Adams
El evangelista había anunciado su gira por el país del 1 al 9 de agosto, pero no pudo llegar al país. Brian visitaría iglesias en Jinotepe, Nandaime (Granada), entre otros templos.
La dictadura de Nicaragua impidió el ingreso al país al pastor y evangelista estadounidense Brian Adams, originario de Ohio, revelaron fuentes bajo el anonimato a República 18.
El evangelista había anunciado su gira por el país del 1 al 9 de agosto, pero no se le permitió llegar al país. Brian visitaría iglesias en Jinotepe, Nandaime (Granada), entre otros templos.
El evangelista no se pronunció en sus redes sociales sobre la medida, tampoco las iglesias que lo iban a recibir, no obstante feligreses bajo el anonimato explicaron a República 18 que la acción dejó en incertidumbre su retorno a futuro al país. El evangelista apoyaba financieramente a varias iglesia y a su vez era considerado como el “líder” espiritual de los templos a los cuales visitaba.
Aunque el pastor mantenía su distancia sobre los temas políticos en el país centroamericano, en el año 2018 el evangelista internacional se pronunció en sus redes sociales por el asesinato de uno de sus interpretes durante la llamada Operacion Limpieza, en Jinotepe, Carazo.
“Mi buen amigo e intérprete de Nicaragua ha sido asesinado por soldados en Nicaragua. Se le extrañará”, escribió el evangelista en relación a su interprete Luis Acevedo, asesinado el 8 de julio de 2018.
Un largo historial de viajes
El pastor había visitado Nicaragua durante más de diez años evangelizando en diversas iglesias en el país. Su arribo generalmente era acompañado de otros misioneros que entregaban apoyo financiero a personas de escasos recursos.
El régimen de Daniel Ortega ha emprendido una cacería contra la Iglesia católica en Nicaragua pero también contra la iglesia evangélica, según organismos de derechos humanos en el exilio.
A mediados de agosto de 2024, el régimen de Nicaragua canceló la personalidad jurídica de 1500 organizaciones sin fines de lucro —muchas de ellas grupos religiosos evangélicos— en un esfuerzo continuado del gobierno autoritario por reprimir a las personas e instituciones que no están aliadas con las autoridades.
Más de 5000 organizaciones sin fines de lucro, entre ellas grupos eclesiásticos, han sido clausuradas en Nicaragua desde 2018 que surgieron protestas contra el régimen.