Obispo Rolando Álvarez elegido por el Papa Francisco para participar en el Sínodo de la Sinodalidad
Este 16 de septiembre El Vaticano publicó la lista oficial con los participantes de este Sínodo y dentro de los miembros nombrados por el Papa Francisco se encuentra el obispo Álvarez.
El obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, actualmente desterrado de Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega, participará en la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos mejor conocido como Sínodo de la Sinodalidad, que tendrá lugar del 2 al 27 de octubre en Roma.
Este 16 de septiembre El Vaticano publicó la lista oficial con los participantes de este Sínodo y dentro de los miembros nombrados por el Papa Francisco se encuentra el obispo Álvarez.
Esta segunda sesión lleva el título ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión’. La primera sesión de la Asamblea tuvo lugar del 4 al 29 de octubre de 2023 en el Vaticano. Esta sería la última fase de un proceso que comenzó en 2021 en el que participan desde obispos hasta laicos de todas las edades.
Según la página web del Sínodo 2021-2024 este espacio busca ofrecer una oportunidad para que todo el Pueblo de Dios discierna conjuntamente cómo avanzar en el camino para ser una Iglesia más sinodal a largo plazo.
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Agregan que “el propósito del Sínodo no es producir documentos, sino plantar sueños, suscitar profecías y visiones, permitir que florezca la esperanza, inspirar confianza, vendar heridas, tejer relaciones, despertar un amanecer de esperanza, aprender unos de otros y crear un ingenio brillante que ilumine las mentes, caliente los corazones, de fuerza a nuestras manos”.
A inicios de junio pasado, fue la última vez que se conoció sobre el obispo Álvarez, en esa oportunidad se encontraba en una visita “de cortesía y descanso” en Sevilla.
En mayo, el obispo hondureño José Antonio Canales dijo a República 18 que el obispo “no está para dar declaraciones a los medios, porque él quiere pasar un tiempo, una temporada de su vida de retiro espiritual. Quiere reencontrarse con el Señor, con su palabra y consigo mismo”.
Álvarez fue deportado a Roma el 14 de enero de 2024, junto al obispo Isidoro Mora y otros sacerdotes y seminaristas.