Reforma que apunta a controlar remesas “excede los procedimientos para prevenir lavado de dinero”: experto
Las leyes anti-lavado previo a las reformas ya funcionaban adecuadamente, destacó el director de remesas de Diálogo Interamericano, Manuel Orozco.
Las reuniones de la III Sesión Ordinaria de la XL Legislatura de la Asamblea Nacional aprobó una serie de reformas a las leyes 976 y 977, endureciendo la vigilancia a movimientos económicos, entre ellos transacciones y envíos de remesas del extranjero. Aunque criticadas por medios independientes y personalidades de la oposición, la bancada sandinista defendió vehemente las nuevas disposiciones.
“Se está regulando que a través de esa actividad no se esté lavando dinero“, comenzó su intervención el diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez, durante la sesión del 3 de septiembre.
“Esas disposiciones que regulan el tema de las remesas existen prácticamente desde 2018-2019; ¿cuál ha sido el comportamiento de las remesas en Nicaragua? Ha venido subiendo enormemente, pero tenemos la garantía de que es con el sudor de los nicaragüenses en el extranjero que están mandando sus 50, 100 dólares”,
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“Cuando mandan 100 dólares todas las familias hacen fiesta pero si de repente en una sola remesa estoy mandando 2 mil, 3 mil, 4 mil, 5 mil dólares cada veinte minutos, porque se puede hacer, con un software se puede hacer, obviamente yo estoy lavando dinero a través de una supuesta remesas”, agregó Gutiérrez a modo de ejemplo.
La ley que regula el envío de remesas, en efecto, está vigente desde 2019 y las reformas simplemente aumentan su alcance. Según el artículo 23, los Sujetos Obligados “deben verificar la identidad del cliente y de su beneficiario final en el momento en que se establece la relación de negocios o servicio o se realizan operaciones para clientes ocasionales”.
Al respecto, Manuel Orozco, director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, explicó a República 18 que “la reforma a la ley 977 en algunos de sus artículos, como el artículo 16, excede los procedimientos necesarios para prevenir actividades financieras sospechosas“.
Lavar dinero vía remesas es “muy difícil”
“De antemano las empresas y los pagadores monitorean toda transacción superior a los 500 dólares, especialmente si es un envío irregular (de un remitente y destinario que aparece repentinamente en los sistemas)”, por lo que “los requisitos que están introduciendo pueden interferir con el proceso ya existente, que funciona bien“.
De ahí apunta que el lavado de dinero por medio de remesas “es muy difícil” y que “el señor Gutiérrez habló con poco conocimiento del tema o está tapando el sol (de la política represiva) con un dedo“.
Según explicó el experto, los mecanismos de control contra lavado son bastantes precisos, en términos del tipo de envío, el que envía y recibe periódicamente, los montos y las frecuencias. “Los procedimientos de cumplimiento legal dentro del envío de dinero son muy estrictos; incluso hasta mas estrictos que los procedimientos de transferencias bancarias“, aseguró.
Según los datos publicados por el Banco Central de Nicaragua (BCN), menos del 3% de las transacciones a Nicaragua superan los mil dólares. El promedio enviado a Nicaragua desde Estados Unidos es de 340 dólares, desde Costa Rica es de 110 dólares y desde España, 250 dólares.
De modo que los casos que señala Gutiérrez ya podían ser captados e investigados de manera eficaz previo a las reformas, las cuales elevan temores de mayor represión contra opositores en el extranjero y cualquier familiar que apoyen en Nicaragua, teniendo en cuenta las reformas que en esta misma sesión fueron aplicadas al Código Penal, permitiendo el enjuiciamiento de nicaragüenses en el extranjero.