Presunto asesino de menor en Catarina podría recibir cadena perpetua
El presunto parricida enfrenta una pena que va de un mínimo de 20 años hasta la cadena perpetua.
Edward Gaitán enfrenta una acusación por parricidio agravado en perjuicio de su medio hermano, el menor Hollman Gaitán, asesinado en Catarina, Masaya, el pasado domingo, según divulgaron medios oficialistas en base a fuentes internas de los Juzgados de Masaya.
La audiencia preliminar tuvo lugar este mismo miércoles, 21 de agosto, bajo la tutela de Adela Cardoce, jueza de audiencia; María Auxiliadora Vargas; jueza de Distrito penal de audiencia de Masaya y el abogado Dagoberto Quintero, de parte de la Defensoría pública.
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Según el Código Penal nicaragüense, la pena por parricidio es de 15 a 20 años de prisión, y de 25 a 30 años en caso de incurrir en asesinato (arto. 139).
Sin embargo, con la reforma contenida en la ley 1058 de enero de 2021, los “crímenes de odio” puede recibir como pena la cadena perpetua. En su alocución habitual del pasado martes, la vocera y segunda al mando del régimen sandinista, Rosario Murillo, catalogó el delito como tal.
“Vemos y aprendemos, ¿qué aprendemos? Aprendemos a trabajar todo lo que se pueda para evitar, esos sucesos repudiables, rechazables, condenables, crímenes atroces, crímenes que son de odio también, y ahí se van acumulando sentimientos y se producen esos asesinatos, esa saña, crímenes de odio. Por eso siempre hemos dicho, con el odio no se construye, con el amor se construye; con el odio se destruye”, dijo Murillo.
La Fiscalía considera que en el delito concurrieron las agravantes definidas en los artículos 139 y 140 del Código Penal, que son alevosía y ensañamiento contra la víctima. El acusado presuntamente habría confesado el delito, señalando incluso el lugar donde escondió el cuerpo de la víctima a las autoridades, según reportaron medios oficialistas.
Según el relato policial, Gaitán habría llamado a su medio hermano a su habitación, donde lo golpeó con una piedra, le tapó la boca para ahogar el grito y lo estranguló hasta matarlo. Su plan habría sido deshacerse del cuerpo en la laguna de Apoyo, pero al reportarse al menor como desaparecido, vecinos alarmados llegaron a acompañar a la familia, por lo que le fue imposible sustraer el cuerpo.