OMS declara emergencia internacional por viruela del mono. ¿Cómo podría encararla Nicaragua?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) “una emergencia de salud pública de importancia internacional” luego de que la situación de la viruela del mono (MPOX) recrudeciera en la región del Congo en Centroáfrica el pasado 14 de agosto. La Organización Panamericana de la Salud (OPS), afiliada a la OMS, reprodujo las indicaciones del organismo transnacional.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, comunicó al declarar la emergencia sobre “la aparición de un nuevo clado del virus de la MPOX, su rápida propagación en el este de la República Democrática de Congo y la notificación de casos en varios países vecinos”, noticias que valoró “muy preocupantes”.

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“Además de los brotes de otros clados del virus de la MPOX en la República Democrática del Congo y otros países de África, es evidente que se necesita una respuesta internacional coordinada para detener estos brotes y salvar vidas”, agregó.

La OMS no declaró pandemia a la viruela del mono, pero al día siguiente de la declaración de la emergencia, un caso fue registrado en Suecia, abriendo la temible posibilidad de que otros países puedan verse afectados y se geste una crisis de escala similar a la que azotó al mundo en tiempos del virus de COVID-19.

¿Cómo podría lidiar Nicaragua con esta crisis?

Entendiendo la enfermedad

El proceso para combatir cualquier agente contagioso es comprenderlo.

La viruela símica es una enfermedad viral infecciosa presente en humanos y animales. Su síntoma más característico son las erupciones de granos o ampollas en la piel, mayormente en genitales, ano y boca, pero que también pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, según materiales de la OMS/OPS.

Otros síntomas incluyen fiebre, inflamación del recto con sagrado o secreción de moco o pus, inflamación de los ganglios, dolores de cabeza, dolores musculares y fatiga. A menudo, los síntomas aparecen en un plazo de 2 semanas tras haber estado en contacto con el virus.

En África, en los último 2 años, se reportaron 62 ml casos en 31 países y territorios, con un saldo 141 muertes. Actualmente, según la OPS, la mayoría de los casos registrados afectan a personas en tratamiento por VIH (una crisis de vieja data en África) o a “hombres que tienen sexo con otros hombres”.

El contagio depende del clado. El Clado I ha sido asociado con síntomas más severos y mayor mortalidad. El Clado II es endémico a África subsahariana. Ambos clados se esparcen vía contacto físico o sexual, por contacto prolongado con objetos que a su vez estuvieron en contacto con personas o animales infectados y por intercambio de fluidos.

Aunque no se han notificado casos de la nueva variante en las Américas, la OPS recomienda que los países de las Américas estén atentos a la posibilidad de introducción en la región.

Recomendaciones de la OPS

Materiales compartidos a República 18 por representantes de la OPS instan a los países de América a “continuar la vigilancia basada en pruebas de laboratorio y la notificación oportuna de los casos confirmados y probables”. Subrayan también que “la vigilancia genómica (análisis en busca de ADN viral ligado a MPOX) también es clave para determinar los clados circulantes y su evolución”.

Acompañado de esto, la OPS recomienda diseñar campañas de concientización y educación sobre la enfermedad. Durante el brote de 2022, la OMS determinó que prejuicios racistas y homofóbicos sobre la enfermedad cuartaron la efectividad de los esfuerzos por contener la enfermedad.

Esto llevó al cambio del nombre oficial (de “viruela del mono” a “viruela símica o MPOX”) y al redoble de los esfuerzos en términos de concientización.

“Dado que el virus se ha identificado principalmente en comunidades de hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres, entender sobre la viruela símica, sus síntomas, cómo se contagia y cómo protegerse, ayudará a que haya menos casos y que pueda detenerse la enfermedad“, señala la OPS.

En materia de prevención, la OPS recomienda “minimizar el contacto piel con piel cuando sea posible, en especial en lugares que representen mayor riesgo, como fiestas; discotecas donde la ropa es mínima y hay contacto directo, personal y a menudo de piel a piel; y lugares cerrados como saunas”.

En caso de presentar síntomas, los expertos de la OPS recomiendan auto-aislamiento y ponerse en contacto con las autoridades sanitarias, reportando la incidencia para su tratamiento. El uso de mascarillas y guantes desechables, así como el lavado de manos constante o bien la desinfección con gel en base a alcohol son también imperativos.

Aunque la enfermedad no ha llegado con fuerza a América, la OPS reitera el mensaje de la OMS a las autoridades, a quienes insta a permanecer atentas y no bajar la guardia.