¿Por qué Ortega mandó a expulsar al embajador brasileño en Managua?
La explicación más circulada es que el embajador no asistió al evento conmemorativo al aniversario de la revolución sandinista el 19 de julio, pero la relación Brasil-Nicaragua ya venía deteriorándose desde hace meses.
Denis Moncada, canciller nicaragüense, junto al embajador brasileño, Breno de Souza Brasil Días da Costa, a quien le ordenaron dejar su puesto.
El régimen sandinista de Daniel Ortega habría ordenado expulsión del embajador brasileño en Managua, Breno de Souza Brasil Días da Costa, según informó un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país al medio Folha de Sao Paulo el miércoles, 7 de agosto.
El aviso fue presentado hace aproximadamente 15 días. “El Ministerio de Relaciones Exteriores se dirigió a Nicaragua para aclarar la decisión. Según el funcionario, está a la espera de una declaración definitiva de Managua” reportó el medio.
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Da Souza sigue en Nicaragua según este reporte y, dado que el comunicado que anunciaba la expulsión no especifica plazo, el ministerio del exterior brasileño consideró oportuno dialogar para solventar la situación.
Pero también advirtió que “habrá consecuencias si se confirma la orden de expulsión“.
La motivación para esta expulsión parece haber sido la inasistencia del embajador al evento conmemorativo del 45 aniversario de la revolución sandinista, el 19 de julio, según apuntó la fuente diplomática a Folha.
Da Souza no asistió orientado por la autoridad del Ministerio. “Ante la congelación de las relaciones, tenía instrucciones de Brasilia de no asistir a ciertos actos políticos organizados por el régimen”, dijo la fuente.
Y la “congelación” responde a un cambio en la política exterior del actual presidente brasileño, el socialista Luiz Inácio Lula da Silva.
Desde que Lula intentó interceder por la liberación del obispo y preso político, Rolando Álvarez, el régimen de Ortega se tornó distante hacia su antiguo aliado sudamericano. Da Souza llevaba en el cargo de embajador desde agosto de 2022.
A pesar de la cercanía que alguna vez el mandatario nicaragüense presumió de tener con el presidente brasileño, en julio de 2023 Lula lamentó que Ortega ni siquiera quería atenderle el teléfono. “No me atendió el teléfono y no quiso hablar conmigo. Entonces, nunca más hablé con él”, dijo en su momento el mandatario socialista.
“Cuando un dirigente se pone en la cabeza que él es imprescindible o insustituible, ahí es que comienza a nacer el espíritu del dictador”, reflexionó Lula tras comentar que en Nicaragua hacía falta “alternancia de poder” tras ya 17 años de gobierno sandinista.
