Brindar datos sin totalizar, una constante del régimen Ortega-Murillo y sus instituciones

“No hay manera de saber cuál es la gravedad del problema a través de los datos oficiales, solo podemos medir digamos las tendencias preocupantes a través de lo que dice la propia gente, de las preocupaciones que tienen las propias personas”, expresó María Teresa Blandón. 

  • 8:57 am
  • Jul 29, 2024

Brindar información parcial es parte de la negativas de acceso a la información pública que sostiene el régimen de Daniel Ortega.

Medios oficialistas
República 18

En un informe de “Resultados del Plan de Prevención y Seguridad de las Comisarías de la Mujer”, dirigido a las madres de familia, la Policía sandinista reportó a los medios oficialistas de Nicaragua, que entre el 1 de enero y el 24 de julio se han “resuelto”, 493 casos de violaciones y se han detenido 326 personas, lo que aquí falta es un detalle importante y es totalizar el número de casos y no dejarlos para que sean asumidos por quien busca la información.

Con el mismo pequeño pero importante detalle, informaron también que en el mismo tiempo se han resuelto “406 casos de abuso sexual”,  y que hay 310 personas detenidas al respecto. 

El tema de no brindar datos concretos y evitar totalizar cifras ya es una constante en el régimen y se ha podido visualizar en reportes de contagios de enfermedades comunes como dengue y malaria, usualmente la vocera gubernamental Rosario Murillo indica el número de atenciones en la semana o solo el porcentaje, lo que hace muy difícil contabilizar las cifras reales.

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La socióloga feminista, María Teresa Blandón, señaló que este hecho parece ser una característica del régimen Ortega-Murillo aportar datos improvisados, no fiables y no contrastables

Agregó que otra cosa que ocurre es que los datos que brinda la Policía usualmente no coinciden, por ejemplo con los datos que produce el Instituto de Medicina Legal y se supone que habría que tener alguna congruencia tanto en los temas de la violencia como en otros temas, pero no hay un sistema de recolección de información y luego la propia información que produce la policía es fragmentada.

Faltan otros datos relevantes

“Si nos dicen que de más de 400 casos, 310 fueron resueltos, primero tendrían que decirnos cómo los resolvieron, si hicieron las investigaciones, si se confirmó el delito de violación, cuál es el estado digamos de estos presos por por denuncias de violación. Si hay un juicio ya en proceso, si están están condenados”, cuestionó Blandón. Agregó que tampoco hay información sobre qué pasó con los casi 100 casos que no se resolvieron. 

Blandón cuestionó también  sobre si los investigaron o los dejaron libres, e insistió que no hay información y no hay manera de saber realmente “cómo está operando la Policía debería de ser nacional”, tampoco sabemos cuál es la actuación por ejemplo de la Fiscalía en estos casos no y del propio Ministerio Público, apuntó. 

Blandón señaló que lo mismo ocurre con el tema de las Comisarías de la Mujer, nos dicen que hay ahora hay más de 341 hace poco teníamos 317. Insistió que no han dicho si tienen presupuesto, cuáles son los territorios donde están, cuántos personal tiene cada comisaría.

Así mismo qué nivel de capacitación tienen oficiales de policía que supuestamente están en esas comisarías, cómo se articula a nivel nacional ese trabajo, quién es la dependencia de la Policía Nacional que atiende estas supuestas comisarías, refirió Blandón. 

“La información que nosotros tenemos por  nuestro lado es que no hay oficiales preparados, que no hay ni siquiera una oficina especial, que son las mismas oficinas donde los ciudadanos van a hacer cualquier tipo de denuncias, tampoco sabemos si tienen presupuesto”, dijo Blandón. 

Así mismo mencionó que ni siquiera antes tenían, pero al menos habían camionetas y computadoras que daba la cooperación.

Datos oficiales se quedan cortos

Blandón mencionó además, que les han dicho que en algunos municipios lo que han puesto es un kiosco que funciona de manera electrónica, o sea, ni siquiera se sabe quién responde o si las víctimas o las presuntas víctimas pueden usar un mecanismo como ese, destacó la especialista.

Blandón, dijo también que no hay manera de contrastar y como ahora han salido a luz pública a través de las redes, este preocupante incremento de desapariciones de niñas y de adolescentes, entonces cada vez que los medios independientes pero incluso hasta algunos oficialistas exponen las denuncias de estas desapariciones, salen con nuevos datos, apuntó. 

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“No hay manera de saber cuál es la gravedad del problema a través de los datos oficiales, solo podemos medir digamos las tendencias preocupantes a través de lo que dice la propia gente, de las preocupaciones que tienen las propias personas”, expresó Blandón. 

Agregó que dentro de Nicaragua hay algunas defensoras de derechos humanos que están poniendo ese problema en el debate público.