“Degenerado e hipócrita”: Juventud rechaza decreto sandinista que los declara “patrimonio nacional”
Jóvenes activistas rechazaron el decreto de Ortega y Murillo que los “reconoce” como “patrimonio nacional”.

El régimen sandinista ha reprimido iniciativas juveniles desde el estallido social de 2018, encarcelando, exiliando y hasta asesinando a todo aquel que se le opusiera.
La Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por una supermayoría del Frente Sandinista, declaró a la juventud nicaragüense “patrimonio nacional” este martes, 16 de julio, en reconocimiento de “el papel histórico y decisivo que la juventud ha desempeñado en las luchas de liberación nacional desde tiempos de la resistencia indígena”, según el texto de la ley.
La iniciativa provino directamente del caudillo sandinista, Daniel Ortega, y su esposa, vocera y segunda al mando, Rosario Murillo, según destacaron los medios oficialistas. A nivel de decreto presidencial, la legislación fue gestada y aprobada en la semana que el sandinismo ha dedicado a celebrar el 45 aniversario del golpe de Estado sandinista que cimentó la primera dictadura del partido el 19 de julio de 1979.
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“Ellos (los sandinistas) utilizan el tema de la juventud a su favor pero, realmente, ellos han sido los primeros que han destruido a la juventud“, declaró a República 18 el joven activista Allan Guerrero, de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN).
“Hay miles de jóvenes que se quedaron sin estudios universitarios”, refiriéndose tanto a los jóvenes expulsados de las universidades estatales, como la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (ambas sedes, en León y Managua), así como aquellos cuyos centros de educación superior (cerca de una treintena) fueron cancelados y confiscados por el régimen sandinista, como fue el caso de la Universidad Centroamericana.
“Nos quitaron nuestros sueños, nuestras aspiraciones. Muchos de nosotros nunca pudimos continuar nuestros estudios“, agregó Guerrero, celebrando el hecho de que muchos pudieran continuar su carrera en el extranjero, si bien “miles no pudieron cumplir sus sueños. Algunos fueron asesinados, otros simplemente no encontraron las oportunidades” al haber el régimen impedido el acceso a documentos esenciales.
“Al gobierno sandinista nunca le han importado los jóvenes de este país“, concluyó.
“Juventud Sandinista no representa a la juventud del país”
Por su parte, Diana Carballo, joven activista pro derechos humanos integrada en la Articulación de Movimientos Sociales (AMS), consideró importante mencionar a República 18 que “han sido ellos”, señalando tanto a la clase política representada en la Asamblea Nacional como a los caudillos Daniel Ortega y Rosario Murillo, “los principales violadores de los derechos de la juventud“.
La iniciativa fue concebida como un reconocimiento que “honra el papel histórico y decisivo de la juventud en las luchas por la liberación nacional”, remontándose incluso a la época de la resistencia indígena, apuntó Carballo, admitiendo que “la juventud siempre se ha preocupado y ha ofrendado incluso su vida en pos de transformar nuestro país a mejor”, pero sostiene que el Frente Sandinista “no ha respetado” dicho sacrificio.
“En julio de 1979, miles de jóvenes se unieron en una lucha para defender al país de una dictadura”, la de Anastasio Somoza Debayle. Carballo acusó al sandinismo de traicionar ese sacrificio y de “replicar todas las tácticas dictatoriales” de aquella dictadura. “Es muy gracioso porque no es cierto que las juventudes sandinistas representen a la juventud nicaragüense, porque ya no quiere guerras”, agregó.
“Es irónico porque realmente las juventudes se están yendo de Nicaragua. Ola tras ola de migrantes jóvenes“, que componen cerca del 64% de la población del país, según datos oficiales, “se van del país en busca de mejores oportunidades” y ello se lo atribuye a las políticas sandinistas que han dilapidado al país.
“No se quedan en Nicaragua porque la misma dictadura se ha ocupado de cerrar todo espacio en el que cualquier joven disidente del Frente Sandinista pueda tener empleo”, recalcó. Para Carballo, este “reconocimiento” no se trata de más que “un acto degenerado e hipócrita”.
“Lo que quieren es lavarse las manos, pero no respetan al sector joven de Nicaragua. Cuando quisimos cumplir con nuestro deber en defensa de la democracia y la libertad en Nicaragua, nos recetaron plomo en las calles, cárcel y asesinato“, concluyó.
“Un gesto hipócrita”
Para Enrique Martínez, directivo del colectivo opositor AVANZA, la aprobación de esta ley no se trata más que de un “gesto hipócrita” con tintes populistas que busca “ganar apoyo entre los jóvenes mediante acciones y discursos populistas, sin abordar las verdaderas necesidades y desafíos, y mucho menos permitir que las nuevas generaciones accedan sin manipulación y control político a los puestos de toma de decisiones”.
Martínez enfatizó cómo “diversos sectores de jóvenes que han sido víctimas directas e indirectas de la represión, el exilio, el destierro, la cárcel y la muerte” a manos del régimen sandinista. Además, las condiciones para los jóvenes en el país dejan mucho que desear, mucho más que los “reconocimientos simbólicos” del sandinismo.
El cierre de espacios en Nicaragua ha forzado a la mayoría de jóvenes a pronunciarse desde el exilio. Foto: Jóvenes realizan plantón en la embajada nicaragüense en San José, Costa Rica, en protesta por la confiscación de la Universidad Centroaméricana. Agosto, 2023.
Por ello un sector considerable de la juventud ha participado activamente en movimientos de protesta que promueven un cambio cívico y pacífico, así como la promoción de la democracia, la libertad y una cultura de paz en contraposición a las ambiciones unipartidista del sandinismo.
La juventud, sostuvo Martínez, necesita “acciones y políticas públicas concretas que promuevan su bienestar, desarrollo y libertad, y les permitan construir un futuro digno en su propio país, en pro de las futuras generaciones que, en conjunto, estoy seguro saldremos adelante con Nicaragua”,