Alta preocupación por personas adultas mayores detenidas en Nicaragua por por razones políticas

El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, denunció recientemente que 24 personas adultas mayores con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, párkinson, alergias y más enfermedades se encuentran en peligro de muerte.

En total el Mecanismo reconoce actualmente un total de 147 personas como presas políticas de las cuales 24 son mujeres y 123 hombres (incluyendo 10 presos
políticos detenidos previo a 2018).

Según el mecanismo, la falta de profesionalismo y la negligencia del personal penitenciario en contra de todos los presos políticos especialmente de las personas de mayor edad, contribuyen al deterioro de la salud mental y emocional de los detenidos.

Así mismo “la negación de acceso a agua potable y la provisión de alimentos en mal estado continúan siendo problemas graves que
provocan enfermedades estomacales entre los detenidos y deterioran su salud”, exponen.

Lamentaron que durante el mes de junio, las condiciones carcelarias de los presos políticos en Nicaragua continuaron siendo alarmantes. A pesar de las reiteradas exigencias de la comunidad nacional e internacional, familiares y organizaciones de derechos humanos, para mejorar las condiciones de detención, persiste una situación crítica dentro de las celdas.

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Así mismo, denunciaron que la práctica de colocar a presos comunes de alta peligrosidad en las mismas celdas que algunos presos políticos sigue siendo motivo de alarma ya que estas personas bajo órdenes explícitas, agreden verbal y físicamente a los presos políticos, les roban sus pertenencias y los someten a tratos degradantes que atentan contra su integridad y vida.

Mujeres encerradas en celdas empernadas

El Mecanismo apuntó que en el caso de las mujeres, se ha conocido que una persona esta en confinamiento en solitario y al menos 10 mujeres en celdas aisladas y empernadas hasta el techo.

“El aislamiento prolongado de las mujeres presas políticas tiene graves consecuencias tanto físicas como psicológicas. Este confinamiento forzado puede llevar a trastornos de salud mental como depresión, ansiedad y estrés postraumático, exacerbando su sufrimiento emocional”, exponen.

Advierten además que la falta de acceso a atención médica adecuada y la separación de sus familias y redes de apoyo socavan su bienestar general, creando un ambiente de desesperanza y vulnerabilidad.

“En conjunto, estas condiciones no solo violan sus derechos humanos básicos, sino que también buscan quebrantar su espíritu y silenciar su voces”, denuncian.

En el caso de los hombres retenidos en la cárcel La Modelo, el Mecanismo reporta tratos crueles e inhumanos. “Según información registrada, además de ser objeto de insultos, algunos presos son obligados a permanecer en posiciones específicas durante horas y son golpeados y humillados si se mueven, lo que constituye una forma de tortura psicológica y física”.

Respecto a los presos políticos  jóvenes entre los 18 y 35 años el Mecanismo señala que  estas personas, en su plena juventud, están siendo privadas de su educación, del derecho a ver crecer a sus seres queridos, y de la oportunidad de hacer aportes a la comunidad.

Así mismo expusieron que sus familias han sufrido un impacto emocional y económico significativo debido a los gastos asociados con el encarcelamiento.