Fiestas patronales de Nandaime limitadas por represión sandinista
Es el segundo año consecutivo en que las fiestas patronales de Nandaime son impedidas por orden del régimen sandinista, interrumpiendo tradiciones centenarias.
Las fiestas patronales de Nandaime se celebran tradicionalmente en julio.
Las fiestas patronales en honor a Santa Ana y San Joaquín del municipio de Nandaime, Granada, no se celebrarán como es tradicional debido a la represión anticatólica del régimen sandinista. Según el itinerario de fiestas de la parroquia Santa Ana de Nandaime, todas las actividades se desarrollarán a lo interno de los templos.
La bajada de las imágenes tendrá lugar este 16 de julio, seguido de una procesión a lo interno del templo. No hubo mención del tradicional viaje que hacían las imágenes de los santos hasta la comunidad rural de La Orilla, donde la tradición cuenta que la imagen de Santa Ana apareció originalmente.
Lea además: Desmienten que cierre de emisora en Nicaragua fue por asuntos administrativos
Esta sería el segundo año consecutivo en que las fiestas patronales de Nandaime son impedidas a tal grado, obedeciendo a una prohibición de toda expresión pública de religiosidad no aprobada por el régimen sandinista vigente desde la Semana Santa de 2023, esto a pesar de que a nivel turístico el régimen presume de estas celebraciones como atracciones culturales.
Las celebraciones religiosas en Nandaime han sido marcadas por la represión. En abril de 2023, el periodista Víctor Ticay y dos ciudadanos fueron encarcelados en consecuencia de la celebración sin autorización policial de una tradicional actividad de Semana Santa. Los tres ciudadanos, Ticay por su trabajo de reporteo y los dos ciudadanos acusados falsamente de haber participado de la actividad, permanecen en prisión desde entonces, 467 días a la publicación de esta nota.
Tampoco se permitió la tradicional celebración del “Sábado de Frutas”, cuando comerciantes de municipios aledaños llegan el último sábado previo a Semana Santa para vender dulces artesanales y otras mercancías. La Policía desalojó a los comerciantes desde el jueves, cuando empezaron a instalarse los primeros apartando su lugar en la calle principal del pueblo, frente a la Iglesia Jesús Nazareno.
Durante la Semana Santa de este año, unas 4800 procesiones fueron impedidas por las autoridades locales a nivel nacional, según estimados de la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, autora del informe Nicaragua: una iglesia perseguida.
