14 radios católicas han sido cerradas en Nicaragua por órdenes del régimen Ortega-Murillo
Uno de los cierres masivos fue a radios de la Diócesis de Matagalpa, misma que estaba a cargo del obispo Rolando Álvarez, uno de los férreos críticos del régimen de Daniel Ortega.

La mayoría de las emisoras católicas cerradas por el régimen de Daniel Ortega, estaban a cargo de la Diócesis de Matagalpa y del obispo Rolando Álvarez.
Con la participación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), en el llamado Diálogo Nacional, en el contexto de las protestas antigubernamentales de 2018, los ataques contra la Iglesia Católica han sido constantes y en diferentes ámbitos, incluida la cancelación de frecuencias de las emisoras y otros medios que esta institución administraba.
Estos hechos han sido fuertemente condenados a nivel nacional e internacional y han puesto en evidencia el nivel represivo de los Ortega-Murillo.
Retomando las denuncias de cierre después de 2018 hasta la actualidad, al menos 14 radios católicas han sido cerradas, entre estas: Radio Católica de Bluefields, Radio Hermanos, Radio Nuestra Señora de Lourdes, Radio Nuestra Señora de Fátima, Radio Alliens, Radio Monte Carmelo, y Radio San José, que operan en municipios del norte de Nicaragua.
Así mismo, Radio Santa Lucía, Radio Católica de Sébaco, Radio Católica de Waslala, Radio Esquipulas, Radio Stereo Fe, Radio San Carlos , y Radio María Nicaragua esta última que operaba desde Managua y fue cerrada este 9 de julio de 2024.
Uno de los cierres masivos fue a radios de la Diócesis de Matagalpa, misma que estaba a cargo del obispo Rolando Álvarez, uno de los férreos críticos del régimen de Daniel Ortega.
Puede leer: Laicos continúan respaldando a la Iglesia Católica apunta investigadora Martha Patricia Molina
El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), argumentó que estas no contaban con título habilitante vigente. Sin embargo, mediante comunicados las emisoras católicas informaron que el obispo Álvarez presentó personalmente a Telcor la documentación el 7 de junio de 2016 en la que solicitó los títulos vigentes de Radio Hermanos y otras seis emisoras, cuya carta fue recibida “y que nunca fue respondida”.
Periódico y canales también han sido afectados
En mayo de 2022, Telcor prohibió a las empresas de televisión por cable del país transmitir el Canal Católico de Nicaragua, propiedad de la Conferencia Episcopal.
Posteriormente, el ente regulador ordenó la cancelación a otros canales de televisión católicos como TV Merced, el canal de la Diócesis de Matagalpa, y el Canal Católico San José, el cual estaba bajo la administración de la Diócesis de Estelí.
La mayoría de las clausuras se debieron a cancelaciones de Telcor, pero también se registraron cierres debido a las cancelaciones de personerías jurídicas ordenadas como en el caso de la Asociación de Publicadores Católicos ocurrida el 31 de mayo de 2022, que trajo consigo el cierre del periódico Voz Católica de Nicaragua.
Sumando todos los medios podemos concluir que al menos 18 medios católicos que operaban en diferentes formatos han sido silenciados, acción que además de atentar contra la libertad de prensa está en contra de la libertad religiosa.
También: Radio Maria in the World denuncia “persecución” en Nicaragua contra la Iglesia católica
Por otro lado, medios de corte evangélico también han sido afectadas un ejemplo es Canal TV21, también llamado Enlace Canal 21, junto con Radio Nexos de frecuencia 97.5 FM, los cuales eran propiedad del reverendo Guillermo Osorno y fueron censurados en noviembre de 2021.
Para Julio López, director de Onda Local, el cierre de medios de corte religioso, especialmente católicos, va en doble vía, ya que por un lado, se afecta el derecho a la libertad de expresión cada vez que se cierra un medio de comunicación. “Es una forma de censura directa”, enfatizó.
Añadió que por otro lado se afecta la libertad de religión, al impedírsele a las personas recibir mensajes evangelizadores a través de la radio.
“Contar con un mapa de medios diversos y plurales es parte de la democratización de la comunicación; pero, en la medida que se cierran los medios, en este caso religiosos, la población pierde el derecho de acceder a esos medios”, lamentó.
López, señaló también que a nivel internacional, el régimen sigue quedando como uno de los principales represores de la libertad de expresión y de conciencia. “Se sigue viendo a Nicaragua como un país violador de derechos humanos”, finalizó.