Dictadura pretende controlar a través del CNU los cursos y capacitaciones en Nicaragua
El CNU, ordenó que la respectiva autorización y aprobación por parte del CNU, debe colocarse de manera visible, así como hacerse pública en su sitio web.
El CNU es la entidad encargada de regular de la educación superior en el país.
Mediante un comunicado reciente, el Consejo Nacional de Universidades (CNU), condicionó la oferta de cursos de actualización y capacitación en el país.
“Ninguna institución que no esté debidamente autorizada y aprobada según el numeral 4 del artículo 58 de la Ley No. 1176, Ley de Reformas y Adición a la Ley No. 89, Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior y de Reformas a la Ley No. 582, Ley General de Educación, puede ofrecer cursos de actualización y capacitación, tales como diplomados y otros que por su naturaleza pertenezcan al área de educación superior”, se lee en el documento.
Así mismo señala que la respectiva autorización y aprobación por parte del CNU, debe colocarse de manera visible, así como hacerse pública en su sitio web.
A raíz del cierre masivo de organizaciones de la sociedad civil e instituciones educativas superiores, el régimen de Daniel Ortega ha expandido sus medidas de control en contra de cualquier espacio que ofrezca formación y educación de forma independiente y en su lugar busca destacar al Tecnológico Nacional mejor conocido como (INATEC).
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Los cierres más recientes de instituciones educativas son el Centro de Estudios Tributarios, Administrativos y Empresariales (Cetae) y el Instituto Iberoamericano de Estudio e Investigación (Ibesi) y el Instituto Técnico Victoria, a todos estos el Ministerio del Interior les canceló la personalidad jurídica alegando incumplimiento de leyes.
Académicos e investigadores consultados en distintos momentos por República 18, han señalado que la centralización de la formación técnica y profesional es uno de los mayores intereses del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
A su vez han lamentado que el régimen considere la educación como un campo de trabajo político ideológico y que por consiguiente hay que controlarlo independientemente de las consecuencias que impliquen el cierre de los espacios educativos.
